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Opinión Editorial


Aquí vamos de nuevo


Publicación:12-07-2021
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Con vivas y porras íbamos cerrando el primer semestre del año pues considerábamos que el Covid-19 iba de salida.

Con vivas y porras íbamos cerrando el primer semestre del año pues considerábamos que el Covid-19 iba de salida.

Con los adultos mayores y grupo de 50+ ya con las dos dosis y el grupo de 40 a 49 con una primera aplicación de la vacuna, Nuevo León tenía su semáforo epidemiológico en verde y prácticamente todo se abrió, todo fue permitido.

De entrada, en el servicio público se retomaron las actividades laborales presenciales al 100 por ciento.

Pero muchos bajamos la guardia. Y salimos. Y acudimos a reuniones grandes e hicimos “vida normal”.

Y en un abrir y cerrar de ojos se dispararon los contagios, hospitalizaciones y personas intubadas.

Entre los decesos, hubo personas que ya habían recibido la inmunización completa y en el proceso, el coronavirus mutó y con ello, la velocidad de contagios.

En el mundo hay, pues, 187 millones de casos de Covid-19 y poco más de 4 millones de decesos.

Como al inicio de la pandemia, las mujeres embarazadas que trabajan fueron regresadas a hacer home office.

Sí, hay suspicacias, siempre que hay numeralia hay sospechosismo respecto a si es real o producto de una estrategia para equis o ye fin. No es posible que en tiempos de campaña donde hubo eventos masivos promovidos por los diferentes partidos y no siempre efectivos protocolos sanitarios, no se reportaran contagios, más aún cuando los vacunados eran muchísimo menos.

El regreso presencial a las aulas para el nivel básico sigue siendo un motivo de deliberación pues mientras el gobernador de Nuevo León prefiere ser cauto, el gobernador electo y las autoridades educativas de otros estados sostienen que es seguro, claro, bajo un modelo híbrido como el que ya practican a nivel superior algunas universidades locales.

Hoy como desde el inicio de la pandemia, lo que queda clarísimo, es la falta de una estrategia presidencial para trazar etapas que nos lleven a la reactivación: se siguen perdiendo empleos, se cierran pequeñas y medianas empresas, prevalece la incertidumbre.

Se insiste neciamente en un Tren Maya y en estadios de béisbol que bien pueden esperar su turno presupuestal porque lo de hoy es el tema de la salud. Sin salud no hay nada, aunque el presidente y si séquito tengan otros números y vean bajo otra óptica el panorama de México.

Es entendible –no justificable-, que pocos crean lo que dice López-Gatell o Manuel de la O y por ello el Centro citadino atiborrado, los centros turísticos y de compras.

Seguro si les preguntamos, ni siquiera portan un poco de gel antibacterial.

Tenemos tanto por aprender de otros países que ya pueden alardear de la no obligatoriedad para usar mascarillas en la vía pública, donde ya los estudiantes han retomado sus clases.

Mientras existan prioridades como el aeropuerto Santa Lucía y Dos Bocas; mientras el presidente siga abrazando a diestra y siniestra, considero poco viable que en el corto plazo seamos un país libre de la pandemia y de sus daños colaterales.

Como ciudadanos, a usted y a mí lo que nos toca es seguirnos cuidando; si no se ha puesto la vacuna, hágalo en la primera oportunidad; salga lo indispensable, use cubrebocas y antibacterial.




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