Este domingo, el Papa Francisco convocó a una jornada de dos días de ayuno y oración que comienza este lunes 7 de octubre, fecha que se celebra a la Virgen del Rosario, una advocación de la Virgen María que recuerda la importancia de rezar el Santo Rosario.

Pero el 7 de octubre no es solo una fiesta patronal.

El Papa Francisco pide elevar oraciones al cumplirse un año del conflicto palestino-israelí donde de acuerdo a cifras oficiales, un total de 41 mil 825 personas han perdido la vida y 200 mil más se han visto orilladas a desplazarse, viviendo en condiciones precarias de salud, alimento y vivienda.

Fue la mañana del 7 de octubre de 2023, cuando Hamás y otros grupos armados palestinos de la Franja de Gaza ocupada iniciaron un ataque sorpresa contra Israel.

Los atacantes lanzaron miles de cohetes hacia el sur del país y cruzaron la frontera, en perjuicio de varias localidades, en las que llevaron a cabo ejecuciones sumarias y secuestraron más de 200 personas, en mayoría civiles.

Tan solo en un día, mil 200 personas perdieron la vida y casi 3 mil 500 resultaron heridas.

Israel, en respuesta, impuso un cerco completo sobre Gaza impidiendo el suministro de electricidad, combustible y alimentos; desde entonces, Israel ha sido implacable, sin importar que entre las víctimas haya niños, pues su intención es acabar con todo escondite de Hamás, considerada una asociación terrorista.

A vuelta de un año, el conflicto ha escalado ahora con drones, y se han reforzado las acciones aéreas y terrestres, no solo a Gaza, sino a Beirut, y se proyectan estrategias ahora contra Irán, donde el ayatola Alí Jamenei azuza a sus seguidores, a la defensa del Corán y se enorgullece de los ataques al gobierno de  Benjamin Netanyahu.

Ni la ONU ni la diplomacia han podido hacer lo suyo: de poco o nada ha valido los diez viajes del secretario norteamericano de Estado,  Antony Blinken, a Medio Oriente; ni la presencia de Netanyahu ante el Capitolio.

A veces parece que hay una luz de esperanza, como ocurrió el 24 de noviembre, cuando las hostilidades se detuvieron cuatro días y se liberó medio centenar de rehenes en poder de Hamás y se pudo reabastecer combustible, medicinas y alimentos.

Ha habido otros intentos para llegar a la tregua total; a veces Hamás dice que sí; a veces Tel Aviv como que quiere ceder, pero por ahora nada.

Quienes tenemos fe (más allá del Creo que se profese), tenemos la convicción de que la oración es un arma poderosa; pero no seamos obcecados, tantos liderazgos, tantas posturas radicales, deben ponerse de acuerdo para que el mundo recobre la paz en Medio Oriente.

“Un alto el fuego inmediato en todos los frentes, liberación de los rehenes israelíes en Gaza, ayuda a la población palestina exhausta, cese de la “espiral de venganza” y de ataques como el de Irán, respeto de la soberanía de cada país”, pidió Francisco este domingo al término del Ángelus.

El Pontífice, se une así a las millones de voces, católicas, árabes, protestantes y demás religiones, invocando a la paz y “poner fin a la barbarie que se vive en Oriente Medio”.

Confiemos que haya éxito.