Causa frente frío daños en varios municipios

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis./EL UNIVERSAL.- Desbordamiento de ríos, deslaves carreteros, daños a viviendas y desalojos emergentes provoca el frente frío número 13 en diferentes regiones de Chiapas, informó la Secretaría de Protección Civil estatal. Por segunda ocasión, la madrugada de este jueves se reportó el desbordamiento del río Agua Azul, conocido como Cascadas de Agua Azul, por las lluvias intensas que golpean la región. En el municipio de Chilón se salieron de sus cauces los ríos Guadalupe Paxila, El Mango y Get ja. Las familias se movilizaron a sitios de resguardo ante las fuertes lluvias en las zonas montañosas. En Pantepec, al norte del estado, se desbordó el arroyo La Mina y dañó ocho viviendas. Deslaves carreteros se registran en Yajalón y La Grandeza, así como daños en la carretera a Unión Juárez y deslizamiento de suelo en Amatán. Ante esto, el Comité Estatal de Emergencias —integrado por dependencias de los tres órdenes de gobierno— se encuentra en sesión permanente para coordinar acciones preventivas y de protección a la población. Protección Civil del gobierno de Chiapas emitió una alerta por lluvias torrenciales de 150 a 250 milímetros en las regiones de Tulijá y la Selva Lacandona; en el Norte, Maya y Meseta Comiteca se esperan precipitaciones intensas con acumulados de entre 75 milímetros a los 150.

"EL AGUA ESTÁ POR TODOS LADOS Y NO SE PUEDE PESCAR"

Los pescadores de las comunidades de El Pochote y San Román, en este municipio, están atravesando su peor crisis de los últimos 13 años debido a que el río Usumacinta se desbordó, las ocho lagunas donde trabajan subieron de nivel y ha sido más complicado encontrar tilapias, mojarras y robalos. En esta zona de Tabasco, el cielo permanece grisáceo la mayor parte del tiempo. Durante el día y la noche caen tormentas que pueden durar sólo unos minutos o incluso horas, pero cada gota representa la probabilidad de que el Usumacinta se siga extendiendo. El Pochote y San Román son lugares tradicionalmente pesqueros. Afuera de cada casa se observa un bote, redes y las herramientas que los habitantes utilizan para hacer su trabajo. En un día común, los pobladores pueden recolectar hasta 100 kilos de pescado; sin embargo, ahora, en medio de las inundaciones, son contados los peces que muerden el anzuelo. Para estos tabasqueños, una red vacía representa permanecer con el estómago vacío, por lo que han tenido que buscar otro tipo de empleo en el centro de Emiliano Zapata o trasladan en sus botes a las personas que quieren cruzar las áreas afectadas. De acuerdo con información municipal, en Emiliano Zapata hay alrededor de mil 500 afectados por las inundaciones en 14 comunidades.