Airbnb retoma planes de debutar en Bolsa pese al COVID-19

No es una decisión fácil. Con una valoración «pre-pandemia» que superaba los 31.000 millones de dólares, la intención inicial de la compañía era haber debutado el pasado mes de marzo. Desde entonces han pasado muchas cosas y como parte de su política de recorte de gastos, se vieron forzados a despedir a una cuarta parte de su plantilla, 1.900 personas.

Además, la startup se vio obligada a volver a pedir dinero a inversores privados, por lo que a principios del pasado mes de abril anunció que había levantado 1.000 millones de dólares en una nueva ronda de financiación destinada a contener los costes derivados de la pandemia.El clima de incertidumbre también afectó a la valoración de la compañía, que bajó hasta los 26.000 millones.

Sin embargo en una videoconferencia que Chesky ha mantenido con sus empleados esta semana, anunció que las reservas financieras de la empresa se habían recuperado en las últimas semanas, tras la caída en picado de los meses anteriores, lo que le hace encarar con cierto «optimismo» su debut en el NASDAQ.  No obstante, el directivo no descartó nuevas dificultades si como ya está ocurriendo en Estados Unidos, vuelven los confinamientos.

Lo cierto es que la empresa está experimentando una gran presión para debutar en Bolsa casi de la forma que sea, especialmente por parte de sus empleados. ¿El motivo? Muchas de las opciones sobre acciones de las que disponen los primeros trabajadores, caducan este mismo año.

Una nueva relación con los anfitriones

Por otro lado, la empresa se encuentra inmersa en estos momentos en una ambiciosa campaña de reconstrucción de confianza con sus anfitriones, que han visto cómo con el COVID-19 desaparecía una de sus principales fuentes de ingresos. Muchos se indignaron cuando Airbnb anunció que los huéspedes podrían cancelar sin coste alguno cualquier reserva, incluso las no reembolsables, al extenderse la pandemia.

Ahora y como parte de su respuesta al virus, la empresa se ha visto obligada a adaptar su oferta, introduciendo nuevas medidas higiénicas dentro de los apartamentos, el acceso a los huéspedes a «actividades virtuales» y la promoción de alquileres en zonas rurales, menos expuestas.

¿Veremos por lo tanto a Aitbnb cotizando antes de fin de año? Chesky acabó su reunión telemática con sus trabajadores de la siguiente forma: «no nos comprometemos a debutar este año, pero tampoco lo descartamos. Cuando el mercado esté listo, estaremos listo. Airbnb ha bajado, pero hemos aguantado».

por Rodolfo de Juana