Cumple ya un año régimen talibán en Afganistán

Londres, Inglaterra.- A un año del regreso del regreso de los talibanes al poder en Afganistán, la organización Amnistía Internacional emitió un recuento de las permanentes violaciones a las garantías individuales de los habitantes de aquella nación.

Un año después de que los talibanes retomaran el control de Afganistán, diversos reportes han documentado las “flagrantes violaciones de los derechos humanos” que ha perpetrado su régimen.

Fue el 15 de agosto de 2021 cuando aprovechando el retiro de las fuerzas dirigidas por Estados Unidos se retiraron, que los talibanes volvieron al poder en Afganistán; ello tras dos décadas de deponer al régimen islámico, acusado de cobijar a Al Qaeda, autor de los atentados del 11 de septiembre de 2011 en Nueva York.

De acuerdo con AI, entre los principales acontecimientos destacan la toma de Kabul, la capital; ante la avanzada de los talibanes,  el presidente Ashraf Ghani huye a Abu Dabi y admite que “los talibanes ganaron”, generando con ello una estampida de extranjeros que aterrorizados abarrotan los aeropuertos para salir del país.

Fue entonces que Estados Unidos congeló unos 7 mil millones de dólares en reservas afganas en bancos estadounidenses y los donantes suspenden o reducen fuertemente su ayuda al país.

El 30 de agosto, los talibanes celebran la salida de los últimos soldados estadounidenses.

Y aunque los talibanes aseguran haber dejado atrás sus métodos represivos, reinstalaron el ministerio de la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio para imponer su interpretación austera del islam.

El gobierno volvió a impedir que las niñas regresen a la escuela secundaria; se obliga a mujeres y niñas a usar hijab y cubrir sus rostros en público;

También se les prohíbe hacer viajes de larga distancia sin compañía masculina y la policía religiosa dice que prefiere que las mujeres permanezcan en casa, lo cual afecta a las presentadoras de televisión.

En octubre, unas explosiones arrasan una mezquita chiita en Kandahar durante las oraciones de viernes, dejando 60 muertos en el ataque más mortal desde la salida de las fuerzas extranjeras.

Más de mil personas mueren y miles más quedan sin casa cuando un terremoto estremece la frontera afgana con Pakistán, el 22 de junio.

Desprovisto de ayuda, Afganistán se hunde en una profunda crisis económica y humanitaria., por lo que Noruega invitó a los talibanes a conversar en Oslo con miembros de la sociedad civil afgana y diplomáticos occidentales.

Una delegación talibana, conformada solo por hombres, viaja a la cita donde autoridades de Estados Unidos y Europa exploran la posibilidad de dar ayuda directamente al pueblo afgano.