Internacional Asia
Cuestionan cuándo llegará el poder de los F-16 a Ucrania
Publicación:02-09-2023
TEMA: #Ucrania-Rusia
Ucrania requiere pilotos preparados, infraestructura para el mantenimiento de las flota, y proveedor de municiones.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky tendrá los aviones de combate que asegura necesitar para hacer frente a la superioridad aérea del ejército ruso.
La solicitud reiterada de Zelensky finalmente fue atendida durante su visita a los hangares en Eindhoven, Holanda, y Vojens, Dinamarca, el pasado 20 de agosto.
Ahí, ultimó con los primeros ministros de Holanda y Dinamarca, Mark Rutte y Mette Frederiksen, respectivamente, los detalles de los acuerdos para la entrega de aviones de combate F-16. Previamente, Estados Unidos, como titular de la licencia de fabricación y exportación, había dado el visto bueno a los aliados europeos para transferir el armamento a un tercer país.
Zelensky aseguró que recibirá de ambos países 42 cazas, de los cuales Dinamarca aportará 19.
El portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, el coronel Yuriy Ihnat, adelantó el pasado 17 de agosto que no recibirán los cazas antes del invierno de 2023-2024, pese a la urgencia de poderío aéreo para equilibrar fuerzas frente al ejército invasor.
El plazo previsto responde a que Ucrania no está en condiciones para recibir en automático este tipo de arsenal.
Los pilotos ucranianos no tienen la experiencia requerida para pilotear las aeronaves occidentales, su adiestramiento se limita a aparatos de la era soviética.
NECESITA PILOTOS
El proceso hacia el cumplimiento de este criterio comenzó en mayo pasado, cuando Zelensky le arrancó a su homólogo británico Rishi Sunak el compromiso de formar a pilotos ucranianos en el pilotaje de cazas F-16.
La primera fase de entrenamiento habría iniciado a finales de ese mes con alrededor de 20 ucranianos como parte de un programa que involucra a una coalición formada por Gran Bretaña, Bélgica, Países Bajos, Noruega, Dinamarca y Estados Unidos. También se están formando varios ingenieros y técnicos ucranianos.
El jefe de Aviación de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, el general Serhiy Holubtsov, estimó en su momento que los pilotos ucranianos podrían aprender a pilotar los artefactos occidentales en menos de seis meses.
Kiev además requiere de infraestructura certificada, porque son artefactos sumamente sensibles. Justin Bronk, especialista en arsenal aéreo del think tank Royal United Service Institute (RUSI), afirma que el F-16 tiene un enorme sistema de ventilación inferior que prácticamente "absorbe directamente todo lo que hay en el suelo".
Además de aeródromos adecuados y de pilotos con credenciales en combate aire-tierra, deben cumplir requisitos logísticos y tácticos.
El suministro de cazas "también requerirá munición, piezas de repuesto y mantenimiento las 24 horas del día", señaló el secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante la reunión con los ministros de Defensa en junio.
Este requerimiento escapa a la habilidad de adaptación de los ucranianos, así como a las buenas relaciones políticas con los líderes de la coalición internacional, al involucrar a la industria armamentista, firmas especializadas y a los actores implicados en las cadenas de suministro.
Entre los primeros en alzar la mano para participar en el desarrollo táctico se encuentra el fabricante de material de defensa estadounidense Lockheed Martin. La firma reportó que, si los Estados de la OTAN aceptaban el envío, estaría dispuesta a contribuir en tareas de adiestramiento y mantenimiento.
CAPACIDAD OFENSIVA
Ucrania inició a principios de junio la contraofensiva dirigida a recuperar los territorios arrebatados por Ucrania desde febrero de 2022. A la fecha el progreso ha sido limitado, en parte, por el dominio aéreo ruso.
Diversos expertos sostienen que el rumbo de la guerra podría cambiar con los aviones occidentales, ya que no sólo amplificará las habilidades defensivas, ofrecerá la capacidad ofensiva de la que adolece el ejército ucraniano.
La modernización armamentista de Ucrania se ha concentrado en el ámbito de la infantería con la adquisición de tanques estadounidenses, alemanes y británicos, blindados y artillería antiaérea de corto alcance.
El poder aéreo elevaría a otro rango la fuerza armamentista. Por ejemplo, los proyectiles lanzados por los tanques Leopard alemanes tienen un alcance máximo de cinco kilómetros y la velocidad del vehículo apenas supera los 70 kilómetros, mientras que los aviones de combate vuelan normalmente a 600 millas por hora y pueden defender el espacio aéreo frente a las principales amenazas rusas: misiles, aviones y drones.
Los estudiosos esperan que las tropas de infantería obtengan ventajas en el campo de batalla con el apoyo de los cazas.
Entre las tareas asignadas está la interrupción de las líneas de suministro y la destrucción de artillería, depósitos de municiones, infraestructura estratégica, campamentos militares y puestos de comando.
Aunque hay analistas que piensan que difícilmente Ucrania podrá poner en acción los F-16. Las obras de infraestructura requeridas para el cuidado y despegue de los aviones no escaparán a los satélites rusos.
Bronk advirtió en un pódcast publicado en abril que una vez que Rusia establezca la ubicación de estas bases aéreas podría atacarlas y eliminar la flota de F-16 en tierra con sus misiles balísticos y de crucero.
"No puedes hacer montones [de bases]. Tienes que centralizar en una o dos por los recursos limitados, es una postura bastante vulnerable" mientras estén estacionados en tierra, aun tratando de blindar los hangares y las pistas con sistemas de misiles tierra-aire Patriot.
Bronk sostuvo que en el arsenal occidental hay otros aviones de combate que encajan mejor en los aeropuertos ucranianos.
El comandante de las Fuerzas Aéreas ucranianas, el teniente general Mykola Oleshchuk, estima que, si las fuerzas rusas pierden entre 2% y 5% de su flota aérea, las misiones de combate inevitablemente tendrán que entrar en pausa.
Asegura que este escenario dará a Ucrania una superioridad aérea temporal que le permitirá acelerar significativamente el avance de la contraofensiva.
NEGOCIO REDONDO
Una vez que Zelensky convenció al presidente estadounidense Joe Biden de que la transferencia de las aeronaves no conducirá a la temible escalada, no tuvo dificultad para encontrar proveedor.
Desde hace tiempo el premier holandés Mark Rutte buscaba destino para la flota naranja. Países Bajos ha venido reemplazando los F-16 por el F-35 Lightning II, un caza de quinta generación caracterizado por un conjunto de sensores que lo hace menos visible a los radares enemigos.
La era de los denominados JSF comenzó en Holanda en 2019. Actualmente cuenta con 46 aviones y otros seis están en camino tras un contrato firmado en 2022.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa holandés, el país decidió abandonar el F-16 por tres motivos. "Son obsoletos. El F-16 lleva en servicio desde 1979 y en más de 30 años se ha utilizado ampliamente en operaciones.
"Aunque el caza se modernizó varias veces en más de 30 años, llegó al límite. El avión es técnicamente y operativamente obsoleto", indica.
Otro aspecto es el económico, resulta más caro mantener un avión antiguo que uno más reciente. Además, el programa ha involucrado a unas 100 firmas holandesas entre las que se reparten contratos de producción y mantenimiento valuados entre 23 y 30 mil millones de euros entre 2017 y 2050.
El F-35 además ofrece a las fuerzas armadas superioridad aérea gracias a que suele ser infalible ante los sistemas defensivos más modernos, como los misiles tierra-aire (SAM), y cuenta con misiles de alta precisión.
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