Segundos tiempos son 'mortales'

Sí hay un equipo que hoy ocupa un cierre perfecto para calificar a la Liguilla ese es el campeón del futbol mexicano, el Monterrey de Mohamed, equipo que no puede darse el lujo de ni siquiera empatar y/o perder un partido más dentro del balompié nacional, ya que de hecho ocupa ganar todos. 

La situación fuera menos precaria y por naturaleza distinta y diferente sí hubieran sabido el cómo lograr cuidar ventajas en los segundos tiempos de sus respectivos compromisos, ya que de hacerlo cómo mínimo tuvieran un poco más de unidades en el torneo que les hubiera significado que su proeza fuera menos difícil de alcanzar. 

Hoy la Pandilla del Cerro de la Silla tiene cinco puntos y ocupa un cierre perfecto (sin empates o derrotas de por medio) para aspirar a que con 26 puntos se logren meter a la Liguilla al culminar la temporada regular, pero de haber soportado sus ventajas ante Necaxa y Atlético de San Luis, equipos que les quitaron la victoria en los minutos finales, la historia hubiera sido distinta. 

Ante Necaxa les empataron al minuto 93 con gol de Rodrigo Noya que les significó conformarse con un empate y perder dos puntos que les hubieran ayudado a mucho, y ya ni que decir de su igualada en el Estadio BBVA sobre el Atlético de San Luis, resultado que de igual manera les frustró de otras dos unidades y por consecuente su primer triunfo del campeonato. 

De haber ganado esos dos partidos y de haber soportado dichas ventajas en sus respectivos segundos tiempos hoy Monterrey tuviera nueve puntos y para llegar a 26, cifra con la que es casi seguro que asegures matemáticamente un lugar en la Liguilla, ocuparían únicamente 17 unidades y no 21 como las que hoy necesitan. 

 Es decir, cinco triunfos y dos empates en los siguientes siete cotejos restantes del Clausura 2020 para sumar 17 puntos y con 26 estar dentro, o también ganar seis compromisos de los siete que les quedan para con eso llegar a 27 unidades y con esa producción sí o sí estar dentro de la Liguilla del fútbol mexicano para con eso defender su corona en la series de eliminación y soñar con un bicampeonato.  

Aquellos partidos de haber significado triunfos para la Pandilla hoy les permitirían tener el colchón de poder perder un partido más y con eso no estar totalmente fuera de alguna posibilidad, aspecto que como conclusión finalmente no ocurrió y por dicha situación hoy están más cerca del fracaso que de la resurrección. 

Hoy todo esto de calificar a la Liguilla para el Monterrey es algo complicado de que suceda y más si se hace hincapié en las ventajas que perdieron ante Necaxa y Atlético de San Luis, equipos que de haberlos vencido en su momento hoy por naturaleza tendrían los propios albiazules un panorama menos complicado a efectuar en lo que resta de campeonato, situación que finalmente no pasó y hoy están contra las cuerdas ocupando algo que parece imposible y atípico para un equipo lleno de dudas y de escasas certezas.