Conoce al enemigo

CIUDAD DE MÉXICO.- Un ejemplo de un virus peligroso es el de la influenza, que afecta al sistema respiratorio y se caracteriza por la aparición de fiebre muy alta, dolores musculares, tos seca y dolor de garganta, entre otros malestares. Su transmisión es muy fácil, mediante partículas expulsadas con la tos o estornudos; de todo esto hay que hablar con los niños.
Como papás debemos darnos a la tarea de enseñarles a cuidarse de esos enemigos "invisibles".

Explícales.

No subestimes su capacidad para entender situaciones complicadas. Utiliza un lenguaje sencillo, qué consecuencias pueden tener enfermedades como COVID-19 e influenza.

Kits de limpieza.

Si bien cuando están en casa o salen en familia, les das la indicación de colocar correctamente su cubrebocas o utilizar gel antibacterial, estando a solas, se les puede olvidar. Procura comprar un cubrebocas de su personaje favorito o colocar el gel antibacterial en un dispensador llamativo, los incentivarás a usarlos con gusto.

Busca alternativas de aprendizaje.

Existen libros infantiles dedicados a explicar por qué lavarse las manos es importante, lo cual ayuda a que retengan mejor la información.

Hábitos.

Todos los hábitos se aprenden y cuidarse de la influenza o COVID-19 no es excepción.
Los niños lo perciben todo, aun cuando pareciera que no están atentos, por ello asegúrate de ser un buen ejemplo: desinfecten juntos sus zapatos antes de entrar a casa y hagan del lavado de manos la acción número uno al llegar a cualquier lugar.

Una buena.

En el caso de la influenza sí existe un tratamiento antiviral efectivo. En México, Liomont cuenta con un antiviral que puede ser empleado en pacientes desde las primeras dos semanas de vida.
Su componente activo se llama Oseltamivir y se encarga de inhibir la reacción química del virus, impidiendo que se reproduzca y expanda en el organismo.