Flor Minor, 40 años de trayectoria

México.- La escultora y artista gráfica mexicana, Flor Minor (Querétaro, 1961), llega a los 40 años de trayectoria, siendo cada vez más libre en cuanto a la expresividad y a la conexión directa con su trabajo.

      "He ido encontrando esa relación entre lo geométrico y lo figurativo. Ha sido toda una experiencia haber incursionado en este lenguaje, el lenguaje plástico. Aterrizo con mayor facilidad los temas y ya tengo una claridad acerca de lo que quiere expresar con relación a mi lenguaje", comentó.

      En sus obras, la grabadora, dibujante y pintora queretana presenta conceptos generalmente relacionados con el equilibro, el movimiento y la abundancia, y sus esculturas están cimentadas de manera habitual en la forma masculina.

      En entrevista con Notimex, refirió que en la actualidad se encuentra trabajando en una producción “muy clásica”, aunque también está interesada en hacer trabajos digitales, principalmente, instalaciones y enlaces.

      Entre sus nuevas obras está 11, basada en el árbol del conocimiento, una serie de piezas suspendidas en el aire, en estrecha relación con el coleccionismo trascendental, en donde los componentes más importantes son los ojos de los coleccionistas para que completen dicha obra.

      “La obra es culminada hasta que es leída, de ahí la importancia del coleccionismo. Están aterrizados todos los elementos necesarios para ello, y estamos planeando que la pieza sea financiada por estos mismos coleccionistas, lo que hace que todo el proyecto sea redondo”, manifestó.

      Recientemente Flor Minor presentó dos obras para el Conservatorio Nacional de Música, y se encuentra trabajando en otras más; en tanto, en conjunto con Casa Tepic lleva a cabo tres talleres, y busca espacios para hacer una exposición retrospectiva de su trabajo.

      Recordó que en 1980 se sumó al Centro de Investigación y Experimentación Plástica del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), en donde trabajaba cuestiones gráficas experimentales, lo que le permitió seguir aprendiendo sobre las técnicas tradicionales, y hoy en día hace uso de ellas.

      Con 40 años de trayectoria, sus obras se han exhibido en un sinnúmero de exposiciones, tanto individuales como colectivas, así como en bienales y trienales a nivel nacional e internacional, y la han llevado a ser merecedora de premios y menciones honoríficas en diversos concursos.

      "Me interesa mucho vincular el lenguaje tradicional con las técnicas actuales, hacer una especie de circuito cerrado entre ese lenguaje, que ha prevalecido en el tiempo, y todo lo relacionado con la actualidad. Por ejemplo: la pieza del Conservatorio estuvo basada en la Amazonia, que en esos días sufrió un incendio. Los contenidos en el lenguaje plástico son muy importantes y se deben vincular con la realidad", concluyó.