Primera llamada de Jobs con un iPhone fue una broma real

Cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone al mundo en una ya legendaria keynote de Apple todos los que tuvimos oportunidad de presenciar ese momento sospechábamos que estábamos viviendo un momento histórico naciendo en tiempo real.

El teléfono de los chicos de Cupertino fue presentado algo así como una mezcla entre un teléfono móvil común y un iPod. Pero en realidad estábamos viendo el nacimiento del smartphone basado en iOS. Uno de los pilares esenciales de la industria actual.

Existe un genuino culto hoy en día por todo lo que pueda relacionarse con el iPhone de primera generación. Un perfecto ejemplo de ello lo tenemos con lo que vivimos hace unos pocos días, con el nuevo récord de subasta cerrada por un iPhone original de primera generación.

A principios del año habíamos visto cómo un teléfono sellado aún en su empaque se había vendido por suficiente dinero como para comprar un Tesla Model 3 del año. Pero en el más reciente caso la cifra de venta final se disparó hasta casi llegar a los USD $200 mil.

La locura que se vive por todo lo relativo a aquella conferencia es real. Y hoy les compartimos una curiosa anécdota de un momento que se vivió en esa conferencia y que todos creímos que era un montaje.

Steve Jobs estrenó el iPhone con una llamada telefónica de broma

El 9 de enero de 2007, Steve Jobs subió al escenario de la Macworld en San Francisco de ese año para presentarle al mundo entero de manera oficial el primer iPhone. Se trata de un dispositivo que cambiaría para siempre la industria tecnológica y nuestra concepción de conectividad e interacción social.

El cofundador de Apple subió con su clásico atuendo que destacaba siempre por su jersey negro de cuello alto. Ahí arriba frente a todos Jobs describió al iPhone como un producto revolucionario que combinaba tres funciones: un teléfono móvil, un reproductor de música (el iPod, vaya) y un dispositivo que permitía comunicarte a través de internet. Esta triada fue la esencia que parió al teléfono inteligente.

Ese iPhone de primera generación contaba una pantalla táctil de 3,5 pulgadas, una cámara de 2 MP, capacidad de almacenamiento de 4 u 8 GB, conexión Wi-Fi y Bluetooth, integración con iTunes y Google Maps. Cada detalle fue abordado por Steve, hasta que llegó el momento de demostrar cómo funcionaba, y lo hizo haciendo una llamada telefónica:

Tal como relatan los colegas de Marketing Mind, en aquella demostración Steve Jobs realizó una llamada a un Starbucks, donde enlazó la conexión al número de una sucursal sólo para ordenar que le preparan 4 mil cafés.

En cuanto dijo la broma Jobs colgó, todos rieron y la gran mayoría creímos que se trataba de algo que estaba preparado o montado. Pero resulta que no. Jobs realmente llamó a un Starbucks verdadero y les colgó. En otras palabras, estreno el primer iPhone del mundo haciendo una llamada de broma.

De hecho hoy en día conocemos el nombre de la persona que le atendió al otro lado de la línea: Ying Hang "Hannah" Zhang, una barista de la cafetería que luego se enteraría que formó parte de un momento histórico por mero accidente.

El iPhone técnicamente no fue el primer smartphone ni el primero en tener una pantalla táctil, pero esa keynote demostró que era un dispositivo confiable que ofrecía una experiencia de usuario fluida, intuitiva y atractiva.

Curiosamente Steve Jobs también tuvo el sentido del humor suficiente como para iniciar ese momento para la posteridad con una jugarreta de broma.