El mundo se ha vuelto más loco que Grand Theft Auto

Todos sabemos que GTA V es un juego casi eterno. El año que viene cumplirá diez años desde su lanzamiento original, que se produjo en consolas de hace dos generaciones como eran PS3 y Xbox 360. Esto es una gran noticia, porque el título de Rockstar ha seguido vendiendo sin parar desde entonces, pero también un arma de doble filo de cara a la sexta entrega de Grand Theft Auto 6.

El mundo no es el mismo que en 2013

Desde el inicio de la saga, GTA no ha permanecido inmutable en el tiempo, pero sí algunas de sus inquietudes. Las referencias al cine, el amor por los coches, el mundo cada vez más abierto y la sátira y la parodia como herramientas para hablar del mundo actual. Todo eso ha estado con nosotros durante décadas.

Pero el mundo, desde 2013 hasta ahora, ha cambiado mucho. Y dado que normalmente Rockstar se suele centrar en Estados Unidos para dar forma a sus historias, en todo este tiempo se han vivido cosas en ese país como la llegada al poder de Donald Trump y su salida con el asalto al Congreso, la pandemia de COVID o las manifestaciones raciales por el abuso policial.

La sátira sigue siendo una herramienta poderosa para hablar de temas complicados, además de ser marca de la casa en GTA. Y si algo nos está enseñando el éxito reciente de High on Life es que hasta el humor más bizarro y extremo puede ser top 1. Pero es necesario que GTA refine su crítica y humor para estar a la altura; si el mundo se ha vuelto loco hasta el punto de superar a Grand Theft Auto, se perderá el efecto de las sátiras del juego.

Pongamos un ejemplo para no volver el texto muy aburrido. Una de las bromas recurrentes en GTA V es Lifeinvader, un trasunto de Facebook dentro del mundo del juego, que con su nombre ya deja clara la broma sobre el uso de los datos de los usuarios y el espionaje al que están sujetos.

Pero el escándalo de Facebook con Cambridge Analytica, que usó datos privados de Facebook para alterar resultados en elecciones explotó después de la salida del juego. La realidad supera incluso la febril ficción de Grand Theft Auto; ya no es transgresor acusar a las redes sociales de usar nuestros datos, es la verdad.

Y tampoco los videojuegos

El otro asunto que ha cambiado, además del mundo real, son los propios videojuegos. Y el mayor ejemplo lo tiene Rockstar en casa. Red Dead Redemption 2 nos trajo hace un par de años una historia que se cocina a fuego lento, de personajes repletos de motivaciones y con un tratamiento muy respetuoso de sus arcos de personaje.

Queremos personajes locos, historias bizarras y misiones alocadas, pero Rockstar también debe ser consciente de que los tiempos han cambiado y que GTA 6 ha de cambiar si quiere que su modo historia siga siendo un hito como sucede con cada lanzamiento en la saga.