Así prueba SpaceX el cohete más potente del mundo

El espacio exterior continúa siendo misterioso para el ser humano y es por ello que organizaciones gubernamentales y empresas privadas están dejándose la piel para que el ser humano pueda aventurarse en el cosmos. Algunas de las misiones de la NASA han tenido como objetivo llevar sondas y naves a otros planetas, pero ahora, gracias a la colaboración con SpaceX y a la tecnología impulsada por Elon Musk, el siguiente paso será la conquista de otros mundos y con esta prueba de la etapa Super Heavy empezamos a entender las razones.

Encendiendo los motores de la siguiente etapa de la exploración espacial de SpaceX

El vídeo que puedes ver bajo estas líneas podría parecerte un encendido de motores más o menos similar a los mostrados en decenas de lanzamientos que suceden a lo largo del año. Sin embargo, este es el punto de partida de una tecnología de la que SpaceX puede presumir. Estamos hablando de una 'prueba de fuego estático' realizada antes de que la nave Starship vuelva a despegar y que ha servido para ir puliendo algunos aspectos de su primera etapa.

Esta prueba ha tenido lugar en las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, en el estado de Texas, y ha consistido en el encendido simultáneo de los 33 motores Raptor que se encuentran integrados en la primera etapa de la Starship, más conocida como Super Heavy. En el caso de estar acoplada a la nave, estos motores conseguirían generar más de 7 millones de kilogramos de propulsión para elevarla, aunque en esta ocasión no se ha utilizado toda la potencia posible en la prueba.

Dado que estamos ante una prueba, ésta se realiza para corregir fallos y pulirlos de cara a su puesta a punto. En este caso, según la información publicada por Europa Press, parece ser que 4 de los motores se apagaron antes de tiempo, aunque la propia primera etapa no era lo único que pretendía ser probado.

La base de lanzamiento que se utilizó para el primer despegue de la Starship sufrió de manera considerable, con parte de su estructura siendo desintegrada y algunos fragmentos saliendo despedidos alrededor de la misma. En esta ocasión, también se ha probado un nuevo sistema de enfriado de los motores, tal y como se puede ver en el vídeo que te dejamos sobre estas líneas, para proteger a la propia base a través de enormes chorros de agua.

Parece que la base no sufrió los desperfectos anteriores y junto con esta prueba de la primera etapa, la nave Starship podría tener una nueva oportunidad en pocos meses, eso sí, a no ser que una demanda llevada a cabo por grupos ecologistas y asociaciones de indígenas nativos echen por tierra los próximos lanzamientos, dado que se asegura que éstos continúan machacando el ecosistema del sur de Texas.