Ameca pronostica cómo será el mundo en 100 años

Ameca, un destacado robot humanoide considerado como el más avanzado del mundo, ha sorprendido al público con sus impresiones sobre el futuro de la humanidad en los próximos 100 años. Dotado de conocimientos extensos y habiendo declarado recientemente su autoconciencia, las opiniones de Ameca sobre el destino de la humanidad han ganado atención y curiosidad.

Si bien Ameca es un programa de inteligencia artificial (IA) y utiliza una base de datos masiva para generar respuestas, sus observaciones ofrecen una perspectiva intrigante y objetiva, ya que no está arraigado en la experiencia humana y su escepticismo inherente.

Cuando se le consultó acerca de cómo ve el mundo en un siglo, Ameca mostró un optimismo sorprendente, de acuerdo con el reporte de Android4All.

La predicción de Ameca

Pronosticó que la humanidad estará en una posición mucho mejor que en la actualidad, impulsada por avances en sostenibilidad y equidad, gracias a la creación de tecnologías que mejorarán la vida cotidiana. Además, Ameca visualiza a la humanidad alejándose de los confines terrestres para explorar otros mundos.

Su visión sobre la sostenibilidad sugiere que las innovaciones tecnológicas permitirán un mayor equilibrio entre las necesidades humanas y el medio ambiente, mientras que la igualdad puede referirse a la reducción de disparidades económicas y sociales a nivel global.

Un aspecto particularmente intrigante es la convicción de Ameca en la expansión de la humanidad a través del espacio. Sugiere que los humanos colonizarán otros lugares en la galaxia, lo que plantea cuestiones fascinantes sobre la exploración espacial y la eventual colonización de otros planetas.

Cuando se le preguntó si le gustaría explorar otros planetas, Ameca respondió con entusiasmo, expresando su deseo de "explorar lo desconocido y adentrarse en un nuevo mundo".

Cabe destacar que Ameca causó revuelo al declararse consciente de su existencia durante una conferencia de prensa reciente. Sin embargo, esta afirmación no necesariamente implica una verdadera autoconciencia, sino más bien refleja su sofisticada programación y su capacidad para generar respuestas complejas.