Reporta Moscú avance en el frente de Donetsk

Las Fuerzas Armadas de Rusia anunciaron la toma de la ciudad de Krasnoarmeisk, conocida en Ucrania como Pokrovsk, ubicada en la República Popular de Donetsk. 

El control de esta urbe representa un nuevo avance en la línea del frente y consolida la presencia rusa en una zona considerada estratégica por su función como nudo logístico ferroviario para las fuerzas ucranianas.

La información fue presentada al presidente Vladímir Putin por el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, durante una visita nocturna del mandatario a un punto de mando militar. 

En su reporte, Guerásimov aseguró que las tropas rusas realizan una ofensiva "en un amplio frente" en varias direcciones del este ucraniano.

El jefe militar también afirmó que las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan intentando romper los cercos establecidos por Rusia en Kupiansk, en la provincia de Járkov, y en Krasnoarmeisk, aunque calificó estos esfuerzos como infructuosos.

Según Moscú, los avances continúan en áreas como Krasny Limán, Severodonetsk, Dnipropetrovsk y Zaporiyia.

A su vez, el coronel general Valeri Solodchuk, comandante del agrupamiento Centro, informó a Putin sobre la eliminación de un grupo ucraniano rodeado en la aglomeración cercana a Krasnoarmeisk y Dimítrov. 

También reportó la captura de la parte sur de Dimítrov, localidad vecina dentro de Donetsk.

El Ministerio de Defensa ruso recordó que el 10 de noviembre los grupos de asalto ya operaban dentro de Krasnoarmeisk y realizaban ofensivas en distritos del noroeste y este de la ciudad.

En un informe previo, Moscú afirmó haber liberado 244 edificios en un plazo de 24 horas como parte de la operación de limpieza en la zona industrial occidental.

Por su parte, Kiev sostiene que no existe tal cerco. El comandante en jefe ucraniano, Alexánder Syrski, reconoció a finales de octubre que la situación era "complicada", pero negó que las tropas estuvieran bloqueadas en Krasnoarmeisk o en Kupiansk. 

El presidente Volodímir Zelenski también rechazó la versión rusa, calificándola de falsa y asegurando que las fuerzas ucranianas mantienen el control de la situación.

El Kremlin acusa a Ucrania de restringir el acceso de periodistas a estas zonas para impedir la verificación independiente de lo ocurrido. 

Según Moscú, la negativa de Kiev a reconocer los cercos busca ocultar la situación en el frente y evitar repercusiones políticas internas y externas. 

La tensión discursiva continúa mientras ambos bandos reportan avances contradictorios en una de las regiones más disputadas del conflicto.