Propone Japón cazar osos tras récord de ataques a humanos

Una sección del gobierno de Japón propuso esta semana una serie de medidas para controlar a la población de osos en su territorio, incentivando la caza de estos animales tras el récord de ataques registrado en el 2023.

Entre las medidas, se encuentra capturar a los animales y trasladarlos a otra zona lejos de la ciudadanía, afín de controlar su crecimiento y reducir la cantidad de encuentros entre ambas especies.

Desde abril a la fecha, se han registrado 197 ataques de osos en el país, dejando un saldo de seis muertos, de acuerdo con datos oficiales.

El plan del gobierno es clasificar zonas de las prefecturas como hábitat de osos, afín de separar a los animales de las personas y monitorearlos para realizar un control saludable.

La caza de los osos le conseguirá subsidios a quienes se atrevan, así como ocurre en la cacería de animales como jabalíes y ciervos, los cuales tienden a reproducirse de manera rápida y exponencial.

¿Por qué han habido tantos encuentros con osos?

Según los expertos, desde otoño del año pasado, estos animales están llegando a zonas residenciales aledañas a bosques y a terrenos boscosos debido a que se redujo la disponibilidad de alimento en su hábitat natural.

Lo anterior, debido a un aumento importante de temperatura en el país, condición climatológica que afectó la cadena alimenticia del ecosistema.

Similar a lo que pasa en el norte de México, al no encontrar comida en las sierras, los osos bajan a la ciudad en su búsqueda, por ello es que se reportan dentro de la zona urbana.

Además, al bajar la cantidad de población nipona en zonas rurales, las granjas y casas cercanas a los bosques han quedado vacías, permitiendo que la fauna se extienda en estos lugares, atrayendo a los osos a la ciudad.

El tipo de oso que predomina en Japón es el oso tibetano japonés, una subespecie del oso asiático que se encuentra amenazado y cerca de estar en peligro de extinción, así como el oso pardo del Ussuri, que se ubica mayormente en la isla de Hokkaido.

Por ello, el gobierno pidió que se cace a la subespecie de mayor presencia en el país, con el objetivo de evitar una reducción importante de ejemplares en peligro.