Está dispuesto primer ministro alemán a adelantar elecciones

El canciller alemán, Olaf Scholz, mostró este viernes su disposición a negociar con la oposición conservadora la posibilidad de adelantar las elecciones anticipadas tras la ruptura de su coalición de Gobierno. 

Scholz se expresó de esta manera al término de una cumbre informal europea en Budapest, después de que Friedrich Merz, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), sugiriera que las elecciones pudieran celebrarse antes del mes de marzo, como originalmente había propuesto el canciller.

‘Desde mi punto de vista, la conversación ahora debe producirse donde toca y ahora está teniendo lugar entre los grupos parlamentarios’, indicó Scholz, quien también señaló que su objetivo es alcanzar claridad lo antes posible tras la salida del Partido Liberal (FDP) del Gobierno. 

Este partido había formado parte de la coalición que Scholz lideraba junto con el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y Los Verdes en los últimos tres años.

El canciller enfatizó que no quería que la situación se manejara con ‘nerviosismo’ y sugirió que sería beneficiosa que, antes de que finalice el año, se llegue a un acuerdo en el Bundestag sobre algunas leyes aún pendientes de aprobación. 

A pesar de la creciente presión para adelantar las elecciones, Scholz afirmó que su objetivo es lograr consenso sobre algunos proyectos clave para el país.

Sin embargo, Scholz también aclaró que no condicionaría la moción de confianza, prevista para el 15 de enero, a un eventual apoyo de otros grupos parlamentarios a las iniciativas en curso.

‘No exigiría a otros que apoyen una política con la que no están de acuerdo’, manifestó el canciller, consciente de que la moción de confianza probablemente será rechazada debido a la falta de una mayoría parlamentaria.

Por su parte, Friedrich Merz insistió en que las elecciones puedan celebrarse antes del plazo establecido, sugiriendo el 19 de enero como fecha para los comicios anticipados. 

‘Eso es dentro de dos meses y medio’, destacó el líder de la CDU, el principal partido de la oposición, quien considera que la situación política exige un cambio rápido en el Gobierno.

Scholz había propuesto originalmente una moción de confianza el 15 de enero, lo que implicaría que las elecciones se celebrarían a finales de marzo o principios de abril. 

Sin embargo, las demandas de Merz de adelantar este proceso han puesto de manifiesto las tensiones dentro del panorama político alemán, en un momento de incertidumbre sobre el futuro de la coalición y el liderazgo del país.

 La situación se complica aún más por la salida del FDP de la coalición, lo que ha dejado al Ejecutivo federal de Scholz en una posición vulnerable, con pocas posibilidades de aprobar leyes importantes en el Parlamento debido a la falta de apoyo suficiente.