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Denuncian a secretaria de Salud de CDMX
Publicación:12-02-2022
TEMA: #CDMX
CIUDAD DE MÉXICO.- Legisladores del partido Movimiento Ciudadano (MC) del Senado y de los congresos federal y capitalino, denunciaron este jueves ante la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México a la secretaría de Salud, Oliva López Arellano, por haber adquirido y administrado sin sustento científico Ivermectina y Azitromicina en el kit sanitario a enfermos de Covid-19. De igual forma acusaron al titular de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), José Antonio Peña Merino, por excederse en las atribuciones de su función pública, respectivamente. Los representantes populares: Royfid Torres, Verónica Delgadillo, Salomón Chertorivski y Jorge Álvarez, calificaron como un error grave y engaño a los capitalinos haber administrado fármacos de manera irresponsable, por lo que deben responder ante la autoridad competente y fincar responsabilidades. "Presentamos esta queja, porque no sólo es una falta de ética, sino es un engaño a la ciudad, a los miles de pacientes que enfermaron y dieron positivo a Covid-19 el año pasado y antepasado, administrando un medicamento que no sólo no estaba probado, sino estaba contraindicado y vamos a pedir la intervención dela Contraloría para que investigue y finque responsabilidades necesarias en uno de los errores, que considero es de los peores de este gobierno", estableció Torres González después de presentar la denuncia. Álvarez Maynez recordó que hace dos años, en declaraciones del subsdecretario deSalud federal, Hugo López-Gatell, "replicaba artículos de la OMS, donde afirmó sobre la Ivermectina. Por eso pedimos la renuncia de la secretaria de Salud y del titular de la ADIP, quien se ha excedido en sus atribuciones; incluso, ha tenido un conflicto ético en el ejercicio de su encargo público y no tiene nada qué hacer en este tipo de decisiones", sostuvo. Salomón Chertorivski comentó que el Gobierno de la Ciudad, a través de dichos funcionarios, rebasa el ejemplo de un mal servicio público, por lo que deben someterse al escrutinio y la rendición de cuentas, "pues la titular de la Sedesa recetó un medicamento que sólo es para uso humano como desparasitante, lo que es una falta gravísima para la salud de los capitalinos", afirmó. La Secretaría de Salud capitalina ha señalado que no fue un experimento, que se basó en evidencia científica disponible en ese momento y que cuando el gobierno federal desaconsejó su uso, ya no lo entregó en septiembre del 2021.
LA METODOLOGÍA CON QUE MÉXICO ESTUDIÓ LA IVERMECTINA
Desde que inició la pandemia, los sistemas de salud mundiales han buscado la forma de abordar las infecciones por Covid-19, sobre todo las que se desencadenan de forman grave, con fármacos diseñados para tratar otras enfermedades, una de ellas es la ivermectina, que a través de un cuasiexperimento, el gobierno de la Ciudad de México constó la fiabilidad de este medicamento antiparasitario para tratar la enfermedad, cuando otros estudios desaconsejaron su uso por la manifestación de probables efectos adversos, pero ¿de qué se trata este método científico? Aquí te lo explicamos. De acuerdo a "Science", los criterios que caracterizan a un cuasi-experimento, como el titulado "Ivermectina y la probabilidad de hospitalización por Covid-19: Evidencia de un análisis cuasi experimental basado en una intervención pública en la CDMX", establecen relaciones entre la salud poblacional, estudiada por la epidemiología, y las investigaciones llevadas a cabo en los sistemas de salud. Esto quiere decir que, esta clase de método es frecuente en casos en los que se imposibilita realizar un ensayo en el que se requiere experimentar, de forma directa, con seres humanos. Por ende, los cuasi-experimentos -de acuerdo a la revista científica- evitan la amenaza que los participantes de un ensayo abandonen la investigación en sus distintas fases, pese a que no exista ningún tipo de ocultación del procedimiento que se efectúa, también conocidos como "experimentos no ciegos". Por ello, dicha metodología es concebida como adecuada para generar evidencias fiables sobre los resultados de salud a largo plazo de la intervención de un fármaco en el cuerpo humano, así como también toman en cuenta las consecuencias económicas y sociales que su aplicación podría traer. "Los estudios cuasi-experimentales ofrecen oportunidades importantes para aumentar y mejorar la evidencia sobre los efectos causales", dicta el documento científico.
« El Universal »