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Sabias Que Cultural


Del arte escultórico a la creación de pan y pasteles

Del arte escultórico a la creación de pan y pasteles


Publicación:22-03-2022
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La pareja comenzó a compartir sus creaciones pasteleras en Instagram.

CIUDAD DE MÉXICO.- Para la escultora peruana Andrea Ferrero los últimos dos años de su vida están "borrosos" en su mente. Más de 3 mil pasteles, decenas de miles de galletas y brownies, y 78 mil seguidores en Instagram después, la artista y su pareja, el curador de arte colombiano David Ayala-Alfonso, siguen procesando el fenómeno que resultó Cuarentena Baking, la pastelería que iniciaron accidentalmente durante el confinamiento y que con la que han sobrevivido la crisis de la pandemia.
Ninguno de los dos tiene experiencia en la repostería, de hecho el tema de especialidad de Ayala-Alfonso es el origen de las colecciones de museos y el tráfico de objetos culturales. También trabaja como editor en una revista cultural, escribe textos académicos y crítica de arte. Por su parte, Ferrero se enfoca en analizar estructuras de poder plasmadas en monumentos y arquitectura, a través de sus esculturas, trabajando con técnicas como la fotografía, el modelado 3D, así como con archivos y, recientemente, con alimentos, en especial pasteles.
La pareja vio cómo de forma instantánea su calendario se deshizo a golpe de cancelaciones de residencias y viajes a Estados Unidos, Suiza y Croacia, "teníamos un gran año planeado. Teníamos muchas residencias, invitaciones (...) y con la pandemia, todo eso dejó de existir y con ello los cheques, nuestros ingresos de todo el año", explica David. Sin embargo, Andrea lo corrige, afirma que su situación como artistas "siempre ha sido crítica".
"Justo cuando empezó la pandemia ya estábamos quemando los últimos cartuchos", exclama David. Hoy son dueños de una de las pastelerías más populares entre los capitalinos. Y, aunque Cuarentena Baking ha sido una especie de salida de emergencia para la crisis económica de los artistas, nunca fue su objetivo emprender.
"No pensamos Cuarentena Baking, lo único que pensamos fue en hornear como hobby, para desestresarnos de toda la angustia del encierro y la pérdida de los proyectos. Pero nunca pensamos en hacer un negocio".
En cuestión de tiempo, la bomba explotó y todo gracias a las "benditas" redes sociales. La pareja comenzó a compartir sus creaciones pasteleras en Instagram. Fue hace dos años una red de soporte a la crisis económica que vivían los artistas en cuanto inició la pandemia; ésta continúa y sus consecuencias en el aspecto financiero se han ido agudizando y reflejando en la inflación y en problemas de cadena de suministro que afectan al mundo. Ahora, los también emprendedores necesitan una segunda red para sostener la pastelería. Sin embargo, quieren volver al ámbito artístico. Es su objetivo.


« El Universal »