Buscan regresar su resplandor a la Alameda

La reforestación de la Alameda es uno de los proyectos más importantes de la historia de la ciudad porque representa la recuperación ecosistémica del parque urbano más importante de la Monterrey en la que no podemos escatimar ninguna decisión.

El director de Reforestación Extrema Cosijoopii Montero destacó en redes sociales que en el corto plazo La Alameda pueda recuperar su esplendor herbario para regresarle a la ciudad los servicios ecosistémicos tan importantes que requiere la ciudadanía para recuperar su calidad de vida.

Explicó que en el caso particular de La Alameda, es un espacio que ha sufrido por muchos años muchos descuidos. 

"Este parque en su momento, hace 50 años, fue un parque con una de las arboledas más bellas de la ciudad y  estaba compuesta por alamillos, sin embargo, de 50 años para acá, derivado del abandono, el mantenimiento de los espacios públicos en la ciudad y el desprecio que nuevamente esta ciudad experimentó para sus espacios públicos, vimos un deterioro muy importante de este parque porque no hubo una política pública de manejo y que afortunadamente de manera reciente, estamos hablando de los últimos 3 años, estas grandes deudas que tenemos con La Alameda se han venido resolviendo", resaltó.

Entonces, otra de las acciones que se realizaron como parte del saneamiento urbano de este espacio fue la plantación de cientos de árboles en este lugar.

En 2023 por parte del proyecto Bosques Ciudadanos, se empezaron a hacer plantaciones de árboles derivado que teníamos una Alameda desprovista de vegetación y que muchos de los árboles que estaban presentes ya estaban muertos  o mostraban un deterioro muy avanzado.

Sin embargo, árboles como estos que son muy fáciles de instalar, muy fáciles de mantener, 

La Alameda es un espacio público, un lugar que requiere un tratamiento distinto a otros parques de la ciudad por su carga histórica, por su gran importancia comunitaria, y esa es la razón por la cual cuando se replanteó el arborización de La Alameda se tuvieron que utilizar árboles de gran tamaño.

Se plantaron huizaches, mezquite, ébano, anacahuita, anácua,  mimbre, olmo, encino roble, encino siempre verde, encino memelito, encino blanco, crespón, hierba del potro, duraznillo, colorín, encino rojo, palo blanco, nogales, alamillos, sabinos.

El ecologista finalmente resaltó la importancia que tienen los árboles en los espacios públicos y particularmente en La Alameda, que es un espacio que va a atraer a las personas y es este tipo de oasis que se da en los parque públicos lo que hace que aumente la calidad de vida de las personas que habitamos esta ciudad.