5 mesas de trabajo IP y gobierno para reconstruir Acapulco

CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno federal y la iniciativa privada (IP ) conformaron cinco mesas de trabajo para atender la emergencia que causó el huracán Otis en Acapulco y otras zonas de Guerrero.
Tras evaluar el grado del impacto en los habitantes, la vivienda, los servicios y en la infraestructura del estado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes; el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), José Abugaber; el presidente vitalicio de Grupo Carso y el hombre más rico de México, Carlos Slim Helú; y funcionarios de las secretarías de la Defensa Nacional, Economía y Hacienda, acordaron establecer las siguientes mesas:
-Alimentos.- A fin de llevar víveres a los damnificados de Guerrero y siendo la tarea más urgente de atender se coordinarán las confederaciones, empresas y transportistas con las fuerzas armadas para llevar los alimentos básicos. A la fecha, el sector privado ha enviado 40 tráileres cargados de alimentos.
-Agua potable y tinacos.- Se trabajará en restablecer los servicios de agua potable, pero por los daños en la red de agua potable, se utilizarán tinacos para almacenar y llevar a las comunidades el vital líquido.
-Reconstrucción.- De manera coordinada trabajarán cementeras, constructores, acereras y todo el sector hotelero, restaurantes, servicios y turismo.
-Escuelas.- Para lograr un pronto regreso a clases de los estudiantes cuyas escuelas fueron afectadas por el huracán.
-Restablecimiento comercial.- Se trabaja en el reabastecimiento de las tiendas de autoservicio y departamentales para que abran tan pronto como sea posible y puedan abastecerse normalmente. Con este fin, el Ejército se comprometió a brindar seguridad en las tiendas de autoservicio para que puedan reabrir lo más pronto posible.
En una reunión que tuvieron en el Museo Soumaya, empresarios estimaron que la reconstrucción de Acapulco va a tomar al menos dos años.
El gobierno federal se comprometió a darles incentivos fiscales a las empresas para que inviertan en la reconstrucción del segundo estado más pobre del país.