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Opinión Columna


Violencia intrafamiliar


Publicación:04-02-2019
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La voz de alerta de la Iglesia ante el crecimiento de la violencia intrafamiliar, desde luego no deja de llamar poderosamente la atención.

Y, aunque es un llamado muy respetado, sin lugar a dudas, en sus breves líneas implica un gran mensaje, y no nada más en la estadística.

Es un llamado a la autoridad y a la sociedad en general, dada la urgencia de meter freno a los números que van que vuelan en Nuevo León.

Pero sobre todo, ante el incremento desmedido de los delitos considerados de alto impacto y que parecen no tener filtros, ni freno.

Y, quizá lo peor de ello son las estadísticas que se dispararon en enero como el más violento de los seis últimos meses, ya sabrá.

La percepción ante la inseguridad, no puede ser de otra más que de alta a elevada, por cuestiones más que alarmantes y que preocupan.

Por ejemplo, los casos de mujeres violentadas y menores son más frecuentes día a día.

De ahí la urgencia de mantener los trabajos por la seguridad, antes de que la inseguridad tenga sus efectos en el turismo y las inversiones.

 

 

Quién sabe de qué tamaño será la multa, pero en los restaurantes y negocios de comida ya les cayó el aviso en torno a las nuevas reglamentaciones que prohíben el uso de popote.

Por lo que a aquellos clientes a los piden se les facilite el popote para el consumo de sus bebidas, se les advierte de las sanciones que incluyen las autoridades en ese sentido.

Y, que como nadie quiere experimentar, prefieren notificar de las limitaciones que se dictaron por el bien en materia ecológica, dado el tiempo de “vida’’ del popote antes de su descomposición.

No se dice de qué tamaño será la multa, pero con eso de que el miedo no anda en burro, muy seguramente nadie en su sano juicio querrá averiguar lo que esto implica.

 

 

Quienes tendrán que apostar a su buena suerte, son los trabajadores municipales de Monterrey, por aquello de la llegada de Adrián de la Garza a la alcaldía… oootra vez.

Sobre todo aquellos que ya se frotaban las manitas porque la permanencia del Concejo Ciudadano se extendiera más de lo debido, al fin y al cabo ya tenían buenas migas con su Presidente.

Lo anterior, porque en su breve estancia, Bernardo González se reunió con los trabajadores sindicalizados para jurarles amor eterno, por lo que ya entenderá como estuvo el show.

Joven, pero colmilludo el muchacho palabras más, palabras menos les dijo que ahora que se firmara el contrato colectivo les iría muy bien, como debería de ser pues estaban muy castigados.

Por lo que ahora puede imaginarse cómo se puso la gallera y dicen los que estaban, que hasta más guapo veían al ex procurador de justicia, quien les echaría la mano en el contrato colectivo.

Y, que a sabiendas que con Adrián se había tenido algunas restricciones, pues ya hacían a Bernardo echándoles la firma, pero como Cenicienta, el carruaje se les convirtió en ca-labaza.

Peeero… ahora habrá que ver cómo se ponen las cosas, a la hora de la verdad y cómo se llevan las negociaciones, en cuestión de semanas cuando se defina el tema con el alcalde.

 

 

Quién sabe que se traigan entre manos, pero un grupo de activistas ya afina la puntería para apersonarse ante el Congreso del Estado.

No le extrañe si los visitantes llegan al legislativo con pintura de guerra en la cara y con ganas de pelear, porque su presencia no es de cortesía.

Es algo que ya venían preparando, pero con eso del arranque del nuevo período de sesiones y al primer fin de semana largo, aplazaron sus acciones.

Por lo que habrá que ver cómo se ponen las cosa y que es lo que traen en el morral, sobre todo, cuando amagan con hacerla de tos contra un diputado.

No nos gusta el chisme, ni mucho menos, pero para que adelantamos vísperas, si se trata de alguien a quien los activistas ya agarraron de cliente.

 

 

 



« Redacción »