Pues al juzgar por lo que se vio ayer, el servicio camionero simple y sencillamente no pasó la prueba de fuego ante el retorno del estudiantado a sus escuelas.

Por lo que ya se imaginará, si no fue testigo presencial de ello, el caos que se vivió en muchas de las diferentes rutas camioneras que lucieron sobresaturadas.

Y, que muy seguramente éste y los próximos días seguirá sin mostrar cambio de la noche a la mañana, a menos que las autoridades y los transportistas se pongan las pilas.

Pero sobre todo, que saquen de la manga a rodar muchas más unidades como para darse abasto, porque las aglomeraciones fueron y serán el reflejo de la deficiencia.

Por si alguien pensaba que los constantes ataques políticos podrían afectar la aceptación del gobierno estatal, como dice AMLO, Samuel García tiene otros números.

Y, si no lo quiere creer basta con darle una revisada a las cifras que maneja el propio gobernador de Nuevo León, quien ahora presume un 70% de preferencias.

Por lo que se podría advertir dos cosas, que independientemente de la crítica  que le ha brindado los efectos del boomerang, quieran o no, trabajo mata grilla.

Con eso de la contaminación que parece ser el cuento de nunca acabar, el gobernador pidió a los legisladores ponerse a sacar pendientes.

Y, en el mejor de los casos aprobar las leyes secundarias que le darán “dientes” para sancionar y detener la contaminación en Nuevo León.

Por lo que vale más que un acto de reflexión, pues si los legisladores buscan hacer quedar mal a la autoridad, el daño recae en el respetable.

Lo cual puede ser más que evidente, si se toma en cuenta que el tema avanza a paso de tortuga y más ahora que las relaciones no son buenas.

Claro, a menos que los diputados de las diferentes bancadas tengan sus propios argumentos como para mantener la pereza legislativa.

Quién sabe si al final de cuentas los acuerdos del gobernador Samuel García con los alcaldes los agarró mal parados en eso de la asignación del presupuesto a los munícipes.

Pues, ahora sucede que el legislador emecista Lalo Gaona los tiene que andar animando como para que se apuren a presentar sus proyectos de infraestructura y darles luz verde.

Pero sobre todo, los recursos necesarios que forman parte de una jugosa bolsa millonaria que como garantizan Samuel y el legislador alcanzará para todos. Así que a darse prisa.

No es picarle el buche a nadie, pero el diputado morenista Waldo Fernández parece darle forma a una de las dudas que más de tres se vienen formulando.

Y, que tienen que ver con el apoyo federal a las personas discapacitadas permanente que se brinda en otros estados, menos en Nuevo León.

Sobre todo, del porque está desactivada porque para ello se requiere de la participación económica del Estado y porque aquí no hay de piña.