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Opinión Editorial


SOS Cuba


Publicación:19-07-2021
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En Cuba hay tres generaciones que no conocen otra cosa que no sea la dictadura

El domingo 11 de julio de 2021 será recordado por las manifestaciones del pueblo cubano en más de 50 ciudades de la isla. La expresión fue un acto de libertad en contra de la dictadura cubana que —como toda dictadura— anula las libertades, que miente, reprime, somete y mata al pueblo. Michelle Bachelet pidió la liberación de los detenidos en Cuba por el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, de opinión y de reunión política; detuvieron a todos los que pudieron y al mismo tiempo cerraron los juzgados para que no pudieran defenderse.

Las líneas que escribo obedecen a una elemental solidaridad con el pueblo de Cuba y reclaman la libertad en momentos en que materialmente parece que ya no hay nada qué perder. No sabemos qué seguirá, ha sido una manifestación contra la dictadura de Cuba pero también un grito de auxilio de parte del pueblo cubano para el mundo.

En Cuba hay tres generaciones que no conocen otra cosa que no sea la dictadura, quizás en eso radique el que la memoria colectiva ya no pueda recordar un contexto de respeto de garantías. 

Para mí es un enigma la manera tan timorata, tan anodina con la que nos hemos comportado los mexicanos frente a una dictadura que sabemos que anula la libertad y que ha empobrecido a un pueblo que, ahora como siempre, lo único que pide es libertad porque lo material tampoco lo tiene. Es sin duda la dictadura menos criticada de América Latina

Un artículo de Cristian Campos, publicado en El Español, señala que la defensa de la dictadura por parte de la izquierda demuestra que la derecha ha ganado la batalla cultural. Pone como ejemplo los argumentos a los que recurre "la izquierda para defender la dictadura cubana"; decir que "la culpa es del bloqueo" significa decir que un régimen 100% socialista depende del comercio con el capitalismo para su supervivencia, porque es incapaz de producir los bienes más básicos para sus propios ciudadanos.

Es momento de ser claros. Se reprueban las dictaduras, no importa de qué signo sean, se rechazan porque violentan la dignidad de las personas y anulan la libertad. Vámonos poniendo claramente del lado del pueblo cubano, porque es ponerse del lado de la libertad y de la defensa de la justicia. 

Condenar la dictadura cubana no es de conservadores, es de personas solidarias con un pueblo hermano y es la defensa de la libertad como un valor fundamental para el respeto de los otros derechos y la existencia de los bienes más elementales.



« Margarita Zavala »