Opinión Editorial
Se acabó
Publicación:30-12-2024
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El próximo año estará marcado por más enfrentamientos políticos mientras los partidos se enfocan en sus propios intereses.
Llegamos al último día de este año casi como lo iniciamos: entre discusiones y pleitos acerca de presupuestos y cotos de poder, con servicios deplorables en casi todos los rubros y, lo peor de todo, sin que ninguno de los actores políticos del estado se preocupe por los ciudadanos.
Parece una mala película o por lo menos una de la llamada serie B de las que muchas no alcanzan a ver la luz en salas de cine y terminan proyectadas en la madrugada por algún canal de televisión de lo malas que son.
El problema consiste en que, para mal, no es una película y sus consecuencias son reales. Usted puede ver tales consecuencias con solo salir a la calle y tener que manejar atento a no caer en algún bache que pueda costarle el perder una llanta o sufrir daños en la suspensión de su vehículo.
Ahora que si utiliza el transporte público, seguramente estará de acuerdo con nosotros de que es "caro, pero malo" y todo indica que pronto será más caro y de la calidad, mejor ni hablamos.
Así es que prepárese para un nuevo año en el que abundarán los dimes y diretes pensando en lo que venga con miras a 2027, unos y otros insistiendo en que el malo es el de enfrente y los buenos son ellos, pero sin pensar en lo que realmente requiere el ciudadano.
Pese a todo, consideramos que como ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de no quedarnos con los brazos cruzados, porque por cada omisión que tengamos daremos un paso hacia una sociedad secuestrada por los partidos.
Es cierto que pretendemos ser una democracia representativa, en la cual estos son necesarios, pero ello no quiere decir que, por ello, puedan hacer lo que les venga en gana, solo viendo por sus intereses y sus rentas.
Tenemos que organizarnos, pese a que tengamos intereses diversos, algunos enfatizamos la libertad, otros la ecología, otros más la seguridad o la economía, pero lo realmente importante consiste en que tengamos claro que cualquiera que sean nuestros objetivos, solamente podremos alcanzarlos si hacemos saber a los partidos lo que queremos.
Porque, a como van las cosas, seguramente vamos hacia un partido hegemónico, que ya existe en el plano nacional, con pequeñas parcelas de poder gerenciadas por partidos e individuos que velaran no por nuestros intereses, sino por los suyos.
Así es que entre los buenos deseos que seguramente abundarán con motivo del año que inicia mañana, vayamos buscando lugar para la organización, para encontrar formas creativas de hacer oír nuestras voces, las voces de los ciudadanos que queremos vivir en un estado de primer mundo, tal y como se presume en Nuevo León.
Disfrute de estas fiestas de fin de año y prepárese para un 2025 diferente a lo que hemos vivido con anterioridad, de cualquier forma, nuestros mejores deseos para el año que inicia y recordemos que el futuro se construye hoy. Feliz Año Nuevo.
« Raúl Guajardo Cantú »