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Opinión Editorial


Ruido


Publicación:26-01-2023
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No encuentro otra palabra que mejor describa la trama que se narra en la película Ruido: Desgarradora.

No es la primera vez que escribo sobre la violencia en México ni sobre las desapariciones. Lamentablemente es un tema que no se resuelve en el país y nos lastima a todos.

No encuentro otra palabra que mejor describa la trama que se narra en la película Ruido: Desgarradora. Una cinta de 104 minutos bajo la dirección de Natalia Beristain y con la actuación magistral de Julieta Egurrola que está basada en hechos reales y que trata sobre la desaparición de las mujeres en México y el drama que viven las familias en el proceso de búsqueda.

La protagonista Julia decide salir a buscar a su hija Ger, desaparecida hace 9 meses, ante los nulos resultados de las autoridades oficiales. En el camino, en el que reparte dinero para acceder a información, encuentra una red de apoyo con otras mujeres que comparten su lucha y le hacen sentir que no está sola. 

Todas viven la desesperación e impotencia de no tener información de sus familiares desaparecidos. Recorren fosas clandestinas, albergues y oficinas gubernamentales con la esperanza de reconocer alguna prenda de vestir, recabar alguna pista o en el peor de los casos, identificar algún cadáver. 

En el filme también actúa Teresa Ruiz quien personifica a la periodista Abril Escobedo como referencia a Marisela Escobedo Ortiz enfermera y activista social mexicana, asesinada mientras protestaba por el feminicidio de su hija ocurrido en el año 2008. También participan mujeres de colectivos buscadores.

Ruido se suma a la denuncia social y a la descripción del ambiente macabro y podrido que se vive en México secuestrado por la violencia e impunidad. El grito de rabia y a veces los ataques a monumentos públicos de quienes protestan en las manifestaciones se explica por la impotencia ante la certeza de que la policía sabe dónde están las desaparecidas y no hacen nada pues forman parte de una red de complicidades.

En una entrevista que le hicieron a Beristaín señaló “si entendemos que lo que hay son historias de vida rotas y, además, lo que hacen es diseminarse en otras historias de vida rotas como los familiares y la gente cercana que es atravesada por esta desaparición, entonces, de la cifra de 100 mil desaparecidos, ahora estamos hablando de 700 mil personas atravesadas por esta por esta realidad”.

En la trama, una de las manifestantes lee una carta cuyo texto transcribo:

“No tendríamos que estar aquí. No tendríamos por qué buscar a las nuestras y a los nuestros. Ni preguntarnos dónde están, quién se los llevó. No tendríamos que defender lo fundamental, pero lo hacemos. Lo hemos hecho siempre. Estamos aquí por la rabia, por el amor. Por el hartazgo. 

“Estamos juntos porque los animales que son presa siempre andan en manada. Y esta manada ya no tiene miedo, ni de los lobos, ni de los leones, ni de los peores depredadores. Porque ya nos han quitado todo, a las nuestras les arrebatan hasta el cuerpo. Les quitan el nombre. Las vuelven un expediente. 

“Por eso nos rifamos el tiro. Por las niñas, por las viejas, por las locas, y por las otras. Y por las nuestras. Estamos aquí para no dejarlos dormir. Para que los ojos de las nuestras se les claven como dagas en la memoria. Para que se aprendan su nombre completo. La forma de su cara, su estatura y el lugar donde desaparecieron. 

“Estamos aquí para volver a decir que, en México, asesinan y desaparecen mujeres todos los días. Que el poder es cómplice. Que los que callan son cómplices. Pero nosotras no. Nosotras estamos dispuestas a ponerlo todo, porque cada persona desaparecida es una parte de nuestro cuerpo. Que se sepa que ya no tenemos miedo, que se sepa que ahora tenemos rabia.”

Lo más lamentable es que al presidente le preocupan más los derechos humanos del Chapo y no las de los mexicanos y familias que viven las consecuencias de los altos niveles de violencia en el país.

Y parece que las personas asesinadas, desaparecidas y quienes sufren violencia son invisibles pues no pasa nada. 

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales.

leticiatrevino3@gmail.com




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