banner edicion impresa

Opinión Columna


Retorno a las aulas


Publicación:11-02-2022
version androidversion iphone

++--

Como si fuera campaña, por lo visto el tema del regreso presencial obligatorio a las aulas, pareciera que tiene consigna.

Como si fuera campaña, por lo visto el tema del regreso presencial obligatorio a las aulas, pareciera que tiene consigna.

Sobre todo, porque continúan las versiones como si fueran juego de vencidas, la oficial empujando el retorno y quienes le dan la contra.

Por lo que sin lugar a dudas, en lo que queda de la semana hasta el lunes 14 de Febrero Día del Amor y la Amistad, seguirá la polémica.

Eso sí, con la idea de mejorar los niveles de educación y recuperar el tiempo ''perdido'' a causa de la Pandemia del Coronavirus en NL.

Sin embargo crecen las demandas sobre escuelas en malas condiciones y carencias de todas clases, por lo que se demanda carta compromiso del Estado.

En especial donde se garantice el servicio médico para los niños y maestros en caso de que se lleguen a contagiar de Covid-19.

Quién sabe cómo se pongan las cosas, pero hay maestros que advierten que las clases serán presenciales como se los ordena el gobierno estatal.

Que será responsabilidad de los padres de familia que se envíe a sus hijos a las aulas, pero quienes no asistan tampoco tendrán clases en línea.

Sobre todo, porque a decir de algunos trabajadores del gis, no podrán hacer las dos cosas a la vez, pero sobre todo usar su celular y su Internet.

Que por tratarse de sus propios equipos y sus gastos, que no tienen para utilizar sus aparatos, porque es un gasto que no les cubren en sus pagos.

Los que ya se frotan las manotas son aquellos propietarios y responsables de los establecimientos que serán beneficiados con el incremento de los aforos al 60 por ciento.

Que el Estado les levantó ''el castigo'', por lo que podrán ampliar sus servicios, siempre y cuando sean respetuosos de las disposiciones oficiales, para evitar sanciones.

Especialmente porque quien no acate las indicaciones de la autoridad, será sujeto a multas y hasta la clausura como se ha venido registrado para quienes se pasan de listos.

Por cierto y no nos gusta el chisme, pero aún con la amenaza de las autoridades de Salud, hay muchos establecimientos que siguen tentando su suerte.

Pues resulta que pese a la advertencia del Coronavirus, hay negocios y establecimientos a los que se les está durmiendo el gallo, como dice la raza.

Por lo que los visitantes y compradores, a quienes se les exige el uso del cubrebocas, no se les aplica el gel antibacterial o el termómetro no funciona.

Así que ojo, porque la autoridad anda muy brava, por lo que a pesar del riesgo, quien haga caso omiso de los protocolos de Salud, podría ser clausurado.




« El Porvenir »