El respaldo del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Samuel García sonó muy fuerte en el Congreso, las sedes del PRIAN, en la Fiscalía, en la oficina de la diputada Jessica Martínez; y con los jueces que andan persiguiendo funcionarios.

Ayer en todos lados el sentimiento era de miedo y preocupación porque no es lo mismo que se diga que hay respaldo del mandatario federal al estatal, que oírlo en un evento público ante 30 gobernadores.

Las palabras del Presidente fueron claras: ''a Samuel le aplicaron una embestida partidista que no es legal'', y pidió que no se usaran las fiscalías  con fines políticos. Si no la tenían fácil ahora menos.

Aunque ya se veía venir, el que se sacó la lotería de tigre fue el ex alcalde del municipio de San Nicolás, Zeferino Salgado.

Resulta que al ex funcionario nicolaíta, tuvo ''visitas'' inesperadas que le causaron fuertes dolores de cabeza, alterándole el día.

Y, es que en un abrir y cerrar de ojos, funcionarios y empleados de algunas dependencias estatales se aparecieron donde da clases.

Ello, como parte de una revisión realizada por diversas secretarías como secretaría de Salud, Hacienda del Estado, Ecología y otras.

Y, que el propio ex alcalde atribuyo a su abandono de la mesa de diálogo de los partidos políticos, por lo que tiró metralla.

Ante el escenario que vive el x alcalde de San Nicolás, Chefo Salgado, puede apostar doble contra sencillo, que las indagatorias contra personajes de la política podrían acentuarse.

Pues a decir verdad, a Salgado quieran o no, sus malquerientes ya le habían dado un aviso y que se atribuían a las diferencias entre el gobierno del estado y los legisladores locales.

Por lo que vale hacer memoria de quienes ya recibieron algunos ataques en su contra desde que inició el conflicto aquel de la elección del fiscal de justicia de NL y que originó las broncas.

De modo que, no descarte si en algunos ''cuarteles'' políticos se encienden los focos rojos, que ya tenían un adelanto de las broncas en su contra y que podría reactivarse, ya verá.

El que por lo visto salió vivillo desde chiquillo, es el legislador morenista, Waldo Fernández.

Resulta que ante el montón de broncas que se vive al interior del Congreso y el Estado, pintó su raya.

Por lo que ya cansado de tantos dimes y diretes, Waldo se desligó de esa relación tóxica entre PRIAN-MC.

Mientras que Félix Arriata, quien hace días había presentado la renuncia al SAT Nuevo León para defenderse de las acusaciones en su contra, reapareció causando roncha.

Por lo que lo hizo, ataviado en una camisa negra con los vivos del nuevo gobierno estatal, ya reincorporado de nueva cuenta como titular de esa misma dependencia oficial.

Anibal Garza, consejero nacional del PRD por fin rompió el silencio para demandar diálogo político al Gobernador.

Por lo que valdrá la pena averiguar hasta donde llegan los ''buenos propósitos'' del perredista o si no figuran.