Rencores políticos

No somos aves de mal agüero, pero pese a las ''buenas intenciones'' de las autoridades estatales, los diputados locales y los alcaldes por arreglar las cosas, pareciera que viven en el mundo del revés.

Lo anterior, porque no sería la primera vez que muestran un gesto positivo por solucionar sus diferencias que los mantienen distanciados, pero los ''rencores políticos'' los siguen dominando.

Por lo que podríamos advertir que esto se tornaría de pronóstico reservado, con posibles soluciones parciales para dar los primeros pasos, pero de manera condicionada, sino p'al bale vamos.

Y, si no lo quiere creer ahí está el asunto del nuevo estadio de los Tigres, toda vez que los legisladores le dieron el visto bueno al tema, pero con un montón de candados para su publicación.

Amén de que les ''nace'' la buena intención por arreglar diferencias, de instalar mesas de negociaciones, pero desde luego pintando su rayita, por aquello de que lo cortés no quita lo valiente.

Y, en el peor de los casos, más tardan en manifestar que ya andan tendiendo puentes de negociación, pero de manera condicionada, sin que eso les impida criticarse con todas las letras.

Así que vaya sacando sus propias conclusiones del interés que existe por ''desatorar'' el problema, cuando ya demostraron que ni uno, ni otro son dejados y por lo que se ve, no se van a dejar.

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Ahora que el secretario general de gobierno, Javier Navarro, por instrucciones del gobernador Samuel García dijo que ya se instalan mesas de negociaciones con diputados y alcaldes, habrá que ver si esto se concreta.

Sobre todo, porque políticamente existe una ríspida relación precisamente de Navarro con los legisladores locales que lo quieren ''quemar en leña verde'', pero el funcionario se ha defendido por la vía legal como gato boca arriba.

Habrá que ver, hasta dónde alcanzan los arreglos y si los involucrados, en este caso los diputados locales que no pueden ver a Javier ni en pintura, hacen mutis y le ''perdonan la vida'' o como quiera le dan chicharrón.

Porque en política hay cuestiones que se toleran, pero no se perdonan, sobre todo que atribuyen a la diplomacia y al arte de hacer política, en éste caso para avanzar si esa es la idea, aunque diferencias hay muchas.

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Si la intención de los alcaldes del Pacto Nuevo León es real y tienen la intención de arreglar con el gobierno estatal, qué es lo que falta.

Si bien hay una pequeña luz al final del camino, vale preguntar qué los separa o de plano la idea como con los legisladores es no arreglar.

De lo contrario que los obliga a mantener una división que parece más poderosa que sus ''buenas intenciones'' y que sí les afecta en su desarrollo.

Por eso es que, los alcaldes como César Garza de Apodada, Cristina Díaz de Guadalupe y Daniel Carrillo de San Nicolás, dicen sí, pero falta el cómo.

Así que ojo, porque tan sólo en ese pequeño fragmento del ''cómo'' se puede reflejar una gran distancia entre los apoyos económicos y el avance.

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Pero, así como decimos una cosa, decimos otra, sobre todo cuando el gobernador Samuel García advierte una vez más, que la línea seis del metro se hará por las buenas o por las malas.

Tan es así, que señala muy a su manera en redes sociales, que, si los alcaldes no dan su permiso para la construcción de la misma, quieran o no, aplicará la expropiación, así de sencillo.

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Ahora que el PRIAN involucró a Morena con Movimiento Ciudadano, más tardaron en tocar el tema que el diputado morenista Waldo Fernández en sacar las uñas.

Sobre todo, por decirse alejado del bien y del mal, exigiendo palaras más, palabras menos a través de un video en redes sociales: ''Ni nos metan''.

Por lo que Waldo aprovechó los alcances de las nuevas tecnologías para hacerse escuchar ante las broncas que viven PRIAN con el gobierno estatal.

Así que dicho lo anterior y como el asunto amaga con escribir muchos, pero muchos capítulos más, que semejan distractores, no descarte más aclaraciones.