Las maniobras que llevaron al "retiro" (renuncia) del fiscal Alejandro Gertz recuerdan los viejos usos del PRI: el desaseo, el cinismo, lo grotesco. Según Luis Spota, el general Marcelino Ku le ofrecía a sus adversarios el encierro, el destierro o el entierro. Visto así, a Gertz no le fue mal, le tocó el destierro.

La decisión de pasar a Ernestina Godoy de la Consejería jurídica de la Presidencia a la Fiscalía "autónoma" es de un cinismo sobrecogedor y en el Senado es Adán Augusto (el "hermano de Andrés Manuel"), cuyos vínculos con el jefe del grupo criminal La Barredora, Hernán Bermúdez, son innegables, el responsable de operar la resolución.

La supuesta autonomía de la Fiscalía General de la República (FGR) y de las fiscalías de los estados es una simulación, como se hizo patente en Sinaloa, donde el gobernador recién llegado, Rubén Rocha Moya, invitó al fiscal a presentar su renuncia anticipada y "orientó" la decisión del Congreso para nombrar en su lugar a Sara Bruna Quiñónez, la misma que dispuso un montaje para encubrir el asesinato de Héctor Cuén, que permanece impune. Ocurre lo mismo en la mayoría de los estados: la llegada de un nuevo gobernador implica la renuncia automática del fiscal en funciones para que pueda acomodarse un fiscal a modo.

En el caso de la FGR, a lo largo de los siete años del gobierno de Morena, lo que sobresale es la pachorra para integrar sólidas carpetas de investigación en los temas de mayor trascendencia: Odebrecht, La Estafa Maestra, las investigaciones sobre Julio Scherer, Segalmex (Ignacio Ovalle permanece intocado) y sobre el exsecretario de Marina, Rafael Ojeda, en el huachicol fiscal que operaban sus sobrinos. También el manejo faccioso de la Fiscalía para ajustar cuentas personales: contra su cuñada y sobrina y contra miembros de la comunidad académica que se opusieron a su ingreso al Sistema Nacional de Investigadores.

Para complacer una de las teorías conspirativas del expresidente López Obrador, la FGR de Gertz resucitó la teoría inverosímil del segundo tirador en el asesinato de Colosio y están también las filtraciones de investigaciones relevantes, como las del huachicol fiscal y La Barredora, que al parecer fueron realizadas desde la propia Fiscalía.

Pero, más allá de las distintas razones que llevaron al agotamiento de Gertz, lo determinante parece haber sido la urgencia del gobierno de dar más resultados en materia de seguridad pública. La FGR es una pieza clave del sistema de procuración de justicia y por eso se necesita una fiscal funcional a esa estrategia. A partir de ahora se verá con claridad si Godoy llegó allí para sacudir a esa instancia perezosa o para "tapar" toda investigación que pueda testerear al señor de Palenque.

¿Servirá la "nueva" Fiscalía para investigar y perseguir a las cabezas de las organizaciones criminales, para apretar a los opositores o de tapadera de los suyos? Lo sabremos pronto.