Ahora sí que el regreso presencial a las escuelas en la entidad, es todo un acertijo ante el disparo de los contagios del Coronavirus.

Ayer, las autoridades de Salud en Nuevo León, hablaron sobre el aplazamiento del retorno escolar programado para el 10 del presente.

Sin embargo, dicha fecha no es definitiva, por lo que se podría advertir que la moneda está en el aire, por lo que sigue el análisis.

Y, que en el peor de los casos, todo dependerá de la cantidad de contagios reportados para ese entonces, por lo que hay que esperar.

Pero mientras son peras o manzanas y se toma alguna decisión en torno al regreso presencial a las escuelas, la autoridad deberá tomar medidas alternas.

No tan sólo por aquello de que se tenga que tomar clases a distancia o bajo el sistema híbrido, para salvarse de los efectos de la Pandemia del Covid.

Pues aunque hay cierta oposición a la suspensión de clases presenciales y quienes se inclinen, por la aplicación de las mismas a distancia, ya sabrá.

Cualquiera de los dos casos, quieran o no, implica una marcada ausencia en los planteles escolares, lo cuál tiene también sus puntos en contra.

Como por ejemplo, la falta de mantenimiento en la mayoría de los casos, y el saqueo de las unidades educativas por parte de los amantes de lo ajeno.

Por lo que implica un programa integral para que no suceda lo que la vez anterior, en que las escuelas sufrieron el ''abandono'' y muchas siguen sin reactivarse.

Por cierto, ante el panorama que enfrentan las escuelas públicas en la entidad, vale averiguar en que quedó aquella reforma qe busca sancionar a quien cause daño a los planteles escolares.

Especialmente, para conocer y saber si se decreta la suspensión de clases presenciales, en qué condición quedan las instituciones académicas, ante el riesgo que representa su prolongado ''abandono''.

De modo que, vale agarrar asiento, lugar y tabla porque el dato claro que resulta más que interesante y sobre todo, si de ésta manera se podría dar un ''blindaje'' en apoyo a la base educativa.

Aunque dicen que están muy bien portados, ya hay empresarios restauranteros que temen otro cierre, de esos que los dejan temblando de las piernitas.

Lo anterior, porque en la pasada ola del Coronavirus, hubo muchos establecimiento que no pudieron sobrevivir y hasta cerraron en forma definitiva.

Pues, bien, aunque las autoridades les recetaron un importante respiro ahora que les aumentaron los horarios y los aforos, se recuperaron.

Sin embargo, esto no quiere decir que ya estén al cien en sus finanzas, pues muchos tuvieron que replantearse para salir a flote por las indicaciones.

Y, que ahora que se advierte que los cierres, de no controlarse los contagios, podrían ser definitivos o muy cercanos a ellos, hay quienes cambiarían de giro.

O, en su defecto, los que ya conocen de aguacates, amagan con promover algún recurso legal, con la esperanza de seguir operando al margen de los contagios.

Recién desempacadito y con las pilas al cien, el joven alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio recorrerá la zona siniestrada del sector de San Bernabé.

Por lo que enterado del asunto desde donde andaba, el munícipe pisará físicamente el lugar, donde decenas de personas se quedaron sin su vivienda por el incendio.

Y, que en el caso de las autoridades municipales, ya hicieron acto de presencia a su tiempo, dada la ausencia del alcalde que andaba fuera de la ciudad.

Así que habrá que estar muy al pendiente, porque seguramente no llegará con las manos vacías ante el cúmulo de necesidades, por lo que hay que advertir más vale tarde...