Opinión Editorial
Recursos para carreteras
Publicación:26-11-2021
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Son muchos derechos para el ciudadano a nivel federal y nivel estado para tener una vida armónica en todos los sentidos; pero la realidad es muy distinta
Según diversas leyes que rigen nuestra sociedad, son muchos derechos para el ciudadano a nivel federal y nivel estado para tener una vida armónica en todos los sentidos; pero la realidad es muy distinta.
Para acceder a muchos de esos derechos, ciudadanos de comunidades, congregaciones y cabeceras de los municipios de Agualeguas, Parás, Sabinas Hidalgo, Vallecillo y Villaldama por mencionar sólo algunos, diariamente tienen que recorrer kilómetros de distancia por carreteras estatales en pésimo estado, llenas de baches, con hundimientos y topes en donde existen cruces de agua, angostas, sin acotamiento, sin pintura de tráfico que delimite los carriles y sin mantenimiento en sus laterales del derecho de vía; ya que estas deterioradas carreteras estatales se encuentran delimitadas por ambos lados en muchos tramos de kilómetros por arbustos de todos tamaños que ponen en total riesgo a cientos de ciudadanos o familias que transitan día con día por estas vías de comunicación.
Las carreteras estatales en mal estado día con día ponen en riesgo la integridad de niñas, niños y jóvenes que acuden a las escuelas; de deportistas que son trasladados a torneos intermunicipales; de ganaderos, campesinos y jornaleros que acuden a sus actividades y movilizan sus animales, cosechas, alimento y pacas para sus hatos ganaderos; de maestras y maestros que acuden a dirigir una escuela y a brindar clases en Kínder, Primaria, Secundaria, Preparatoria, Universidades Técnicas o de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Son peligrosas para proveedores diversos que acuden a llevar a pequeñas tiendas de los municipio o comunidades rurales sus productos; de comerciantes locales que acuden a las ciudades más grandes a surtir sus alimentos o productos para venderlos en sus pequeños comercios o tienditas; de familias que acuden a consultorios médicos, clínicas u hospitales a consultas, exámenes u operaciones; de ciudadanos que acuden a bancos de la región o a cajeros automáticos; de familias que salen a convivir con amistades u otras familias; de paisanos que visitan sus municipios o comunidades cada fin de semana o en diversas fechas de celebración; de jóvenes que salen a divertirse en los municipios de la región y de familias completas que cada fin de semana se trasladan por estas carreteras en actividades turísticas.
También están en riesgo ambulancias que trasladan enfermos a clínicas, hospitales; de adultos mayores que acuden a recibir sus bonos o a retirar los mismos de cajeros o sucursales bancarias y de elementos de la Guardia Nacional y Fuerza Civil que diariamente recorren estas carreteras para brindar seguridad a las familias de los municipios no metropolitanos y sus comunidades o congregaciones.
Además del peligro a la integridad física de todos estos ciudadanos, están los daños materiales a los vehículos, están los tiempos perdidos en los traslados debido a que la circulación en tramos tienen que ser a vuelta de rueda, y esta además, la pérdida o falta de incentivo del turismo y por consiguiente pérdida de desarrollo económico por el mal estado de las carreteras.
Por lo anterior expuesto, en representación de todos los ciudadanos de Agualeguas, Vallecillo, Paras, Sabinas Hidalgo y Villaldama, les he pedido a todas las Diputadas y Diputados de la actual Legislatura, hagamos nuestro mayor esfuerzo en este presupuesto que nos ha llegado para análisis o mejor distribución de los recursos, para que el Organismo Sistema de Caminos de Nuevo León, cuente con recursos suficientes para retomar en el 2022 su función principal de velar por el buen estado de las carreteras, tanto para que cuente con presupuesto para el mantenimiento permanente de la limpieza del derecho de vía, como de la rehabilitación o reconstrucción de los tramos de carretera más dañados.
« Daniel González Garza »