Como era de esperarse, ayer previo al festejo del Día de las Madres no nada más hubo celebraciones adelantadas, sino también reclamos y protestas.

Sobre todo de madres que exigen resultados en las indagatorias ante la desaparición de sus hijos, advirtiendo que por ello no hay nada que celebrar.

Sino al contrario, que en sus domicilios hay una ausencia marcada por la falta de uno o más miembros de sus familias reportadas como no localizadas.

Por lo que en su manifestación, mediante la cual tomaron calles y elevaron su protesta a los cuatro vientos, demandaron avances a las autoridades.

Señalando de esa manera, que desde la ausencia de sus seres queridos, viven un peregrinar con búsquedas oficiales que calificaron de deficientes.

Por cierto y ya que andamos con hechos que lamentar, le diremos que el incremento de los feminicidios en Nuevo León cobra cifras por demás preocupantes.

Y, que ante los primeros meses del presente año le podríamos decir, que los números registrados de manera oficial reporta por lo menos 45 casos trágicos.

Por cierto, muchos de ellos aún pendientes por resolver y que forman parte de los archivos de la fiscalía general de justicia de Nuevo León.

Y, pero aún que los quejosos denuncian nulos resultados en las investigaciones, por lo que vale parar oreja sobre lo que se asegura.

Ante la queja de los Industriales de Nuevo León sobre la inseguridad en las carreteras, hay que reconocer que si lo dicen es porque sus números tendrán.

Y, si ya llevaron su queja a los cuatro vientos, no es nada más porque el agua ya les llegó al cuello, sino porque el problema no es cosa menor, sino que arde.

Así que a pelar el ojo, porque esto podría cambiar la estrategia de viajar en ciertos horarios, para sacarle la vuelta a la inseguridad. ¿Y, la autoridad?

Ayer luego de un largo paréntesis que les brindó la oportunidad de celebrar las sesiones en línea, los legisladores locales decretaron  regreso a las labores presenciales.

Por lo que pasarán de realizar los trabajos de manera remota o virtual como se dice ahora, los diputados de Nuevo León ponen fin a esa opción para trabajar de manera presencial.

Y, cuya opción a distancia se tomó ante la llegada a la Pandemia del Coronavirus a la entidad y que cobró cientos de vidas a lo largo de la contingencia del Covid-19.

Con el retorno presencial de los legisladores locales, para celebrar las labores, no le extrañe si los ve muy ocupados.

Sobre todo, por el abultado rezago que guardan hasta ahora y que incluye de todos y muy variados temas por sacar a la de ya.

Por lo que muy probable que les entre el apuro como dice la raza, pues aunque concluyan las sesiones, trabajaran en comisiones.

Lo cuál obliga a sacar la tarea a tambor batiente, porque las criticas por su pachorra legislativa está a todo lo que da.

Toda vez que se conocen más de pleitos con el Estado que por las cuestiones pendientes por resolver. Veremos y diremos.