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Opinión Editorial


Rebasar por la izquierda


Publicación:30-06-2021
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Quizás lo más relevante no fue la asistencia total, sino la madurez en la diferenciada votación, evidenciada en estados como en Nuevo León

Rebasar por la izquierda

Durante las elecciones del pasado seis de junio, se contendieron 20,415 cargos de elección y votamos el 52.66%, 49 de los 93 millones, de los electores posibles. Para haber sido una elección intermedia, fue un número significativamente alto, un triunfo de la democracia y un claro refrendo de la eficacia del Instituto Nacional Electoral. Históricamente no fueron las más concurridas, pero felizmente sí fueron más socorridas que en 2003, 2009 y 2015. Quizás lo más relevante no fue la asistencia total, sino la madurez en la diferenciada votación, evidenciada en estados como en Nuevo León.

El gobernador electo, Samuel García, obtuvo en promedio un voto afirmativo de 36.72% de los votantes, mientras su partido solo obtuvo el 19.6% de las curules en el congreso.  Dicho de otra manera, el dirigente estatal entrante tendrá que sentarse a negociar con otros partidos para lograr acuerdos.  De alguna forma los votantes le recordaron a quien ocupará el Palacio de Cantera que, aunque solo pueda llegar más rápido, acompañado recorrerá una mayor distancia.

A nivel federal encontramos señales esperanzadoras para la democracia y un justo equilibrio de poderes. El partido en el poder perdió más de 4 millones de votos y 55 de los 253 escaños que ostenta en la presente legislatura y, si sumamos la pérdida de partidos afines, el PT y el PES, la pérdida total de curules sería de 85. Por otro lado, los grandes ganadores fueron el PAN y el VERDE que aumentaron 35 y 32 asientos respectivamente. En base a ello, el PAN se consolida como la segunda voz en la cámara de diputados y el verde podrá inclinar la balanza hacia la democracia o el totalitarismo, el tiempo lo dirá.

Analizando escenarios, uno probable es que MORENA (198) obtenga mayoría simple (251/500), junto con PT (39) y el VERDE (43). Con mayoría simple en la cámara baja, el gobierno en turno podrá aprobar el presupuesto de la federación, reformar leyes secundarias y hacer una reforma fiscal, pero no podrá cambiar la Constitución. Ahora bien, aunque los tres partidos mencionados sean aliados políticos, la votación de los congresistas no necesariamente tienen que seguir una línea y, siendo los ungidos chapulines, puede que salten a pastos más apetecibles. En ocasiones sus decisiones obedecen a intereses diametralmente opuestos a los de la nación y van tristemente ligados a amenazas, indultos, indulgencias y afectos económicos. Considerando lo que está en juego en estos trances bélicos, aplica cabalmente la frase de: “en la guerra y en el amor todo se vale”. 

Ahora bien, para que MORENA pueda tener mayoría calificada, dos terceras partes o 334 curules, una posibilidad sería que se echara a la bolsa no solo al PT y al VERDE, sino también al PRI. De bote pronto, este escenario se ve cuesta arriba, aunque no imposible y está claro que el comportamiento de los priistas definirá el futuro de México. Otro factor a considerar es que MORENA perdió la presidencia de cinco comisiones en la cámara de diputados, aunados a las tres que perdió su antiguo aliado, el PES. Si bien es cierto que “con dinero baila el perro” y MORENA maneja el presupuesto, la mayoría calificada no se ve fácil.

Desde la óptica estatal se lanza una señal de alerta al triunfar MORENA en 11 de las 15 gubernaturas posibles, sumándose a las 5 que ya tenía. Hilando fino, unidos los 16 estados y con 44.8% de la población, MORENA contribuirá con el 48.8% del PIB.  En cambio, Movimiento Ciudadano gobernará en solo dos estados y aportará el 15% de la generación económica nacional. Continuando con las entidades federativas, el PRI fue el gran perdedor al ceder 12 gubernaturas quedándose solo con cuatro estados, tres de los cuales: Coahuila, Hidalgo y Estado de México, no han conocido jamás la alternancia en el poder. 

La pregunta no es, ¿qué nos pasó?, sino ¿qué está pasando en el país? Sin duda existe una realidad social inaceptable que reclama ser atendida. El exgobernador de Nuevo León, Eduardo Elizondo, nos convoca a ser más misericordiosos con los “olvidados” y a no dejarlos atrás en educación ni servicios de salud.  De alguna forma nos invita a “rebasar por la izquierda” desde un capitalismo que contemple la doctrina social de la iglesia. En una charla ante la Unión Social de Dirigentes de Empresas, el Lic. Elizondo exhortó a los participantes a definirse como defensores de la democracia y la libertad, utilizando una lapidaria frase que reza: “Si no nos involucramos en la política, la política se involucrará con nosotros”. 

Espero en Dios que la clase media “aspiracionista”, egoísta y enfocada al progreso sume filas para unir a los mexicanos, reconozca a quienes piensan distinto y contemple y atienda a los más necesitados.  



« Eugenio José Reyes Guzmán »