Opinión Editorial
Rapto
Publicación:21-03-2024
++--
En Nuevo León existe un delito en el Código penal denominado Rapto, el cual replica estereotipos de género
En Nuevo León existe un delito en el Código penal denominado Rapto, el cual replica estereotipos de género. La historia de ese delito inició cuando se robaban a las mujeres de alguna comunidad, al inicio la familia tomaba venganza, posteriormente se solicitaba que la mujer fuera desposada por el captor como forma de restituir la dignidad y el honor de la mujer raptada. Que terrible debió ser unirse de por vida a su agresor.
De ahí que algunos hombres eligieran el camino fácil de llevarse a una joven de una familia con fines matrimoniales. Antes sabían que el "castigo" por cometer ese delito era en realidad un premio al quedarse con lo que consideraban su presa.
Recuerdo que en mi infancia veía las caricaturas de Popeye. En algunos episodios estaba acompañado de Oliva una mujer delgada. De pronto aparecía Brutus que parecía estar enamorado o al menos obsesionado con Oliva a quien intentaba secuestrar, en los episodios Brutus lanzaba sogas hacia la mujer, la separaba de Popeye, la abrazaba por la fuerza, la intentaba besar, ella siempre se veía incomoda e intentaba escapar.
En la actualidad resulta impensable que en la vida real un hombre pueda obligar a una mujer a casarse solamente mediante la violencia y el sometimiento. Ahora ya avanzamos y hablamos de consentimiento, de elección de pareja, de libertad, de la posibilidad de decir no, etc. Ahora ni siquiera los padres te pueden obligar a casarte con alguien, menos un completo desconocido.
Sin embargo, en la legislación encontramos conductas antisociales de la edad de piedra que se deben eliminar. No es aceptable que un delito afecte a niñas y adolescentes otorgando menores condenas a las personas si la privación ilegal de la libertad está motivada por deseos sexuales, eróticos o para llegar al matrimonio.
En otros estados de la república existe el delito de privación ilegal de la libertad con fines sexuales, es decir que nuevamente existe una justificación para violentar el derecho a la libertad de niñas, adolescentes y mujeres.
El delito de Rapto fue derogado del Código penal a nivel federal desde 1991 donde fue sustituido por Privación ilegal de la libertad. Hoy en día solamente sigue existiendo el rapto en las legislaciones locales de Hidalgo y Nuevo León.
No importa si somos los últimos, lo que si importa es revisar con perspectiva de género las leyes y Códigos para dejar atrás la prehistoria y escribir un futuro donde los derechos se garanticen para todas las personas, sin importar la edad, sexo o género, donde digamos adiós a los estereotipos de género que obligaban a las mujeres a ser sumisas y vivir con sus agresores.
« Jessica Martínez Martínez »