Opinión Editorial
¿Que tienen los indios?
Publicación:02-09-2020
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Aquellos países cuyas empresas y ambiente de negocios ofrezcan las mayores oportunidades, serán quienes atraigan a los mejores talentos del mundo
Recientemente circuló una lista de algunos directores ejecutivos “Chief Executive Officer (CEO)” originarios de India con una sugestiva pregunta: “¿Quién maneja al mundo?”. La lista incluía a empresas estratégicas norteamericanas como Google, Microsoft, Adobe, Net App, IBM, MasterCard, Novartis, Palo Alto Networks y decenas más. No es un tema menor, por nacencia o ascendencia, las primeras dos empresas de software y dos de las tres mayores empresas de hardware de EE.UU., son lideradas por indios. La preponderancia de indios encabezando empresas y centros de investigación tecnológica, hasta el momento, no ha levantado alertas con el tema de seguridad nacional yanqui. Prueba de ello es que, el 74% del total de visas de trabajo especializado (H1B) otorgadas por EE.UU. en 2018, fueron a indios, comparado con el 11% a chinos y solo el 0.7% la recibieron candidatos mexicanos.
Sin embargo, los indios, el gentilicio es indio y no hindú, no solo destacan en empresas tecnológicas. Los rectores de la Universidad de California en San Diego y del Sistema de Universidades de Texas en Houston, entre otros, son originarios de ese país. Asimismo, el rector de la segunda universidad de Singapur, Nanyang Technological Univertity, es de ascendencia india. Lo mismo sucede en algunas universidades prestigiadas europeas. ¿Será que el sistema educativo indio es muy eficiente?
En el tema pedagógico, el segundo país más poblado del mundo muestra grandes contradicciones. Por un lado, con datos de la revista Business Insider, algunos presidentes o expresidentes de naciones como Myanmar, Bangladesh, Pakistán, Nepal, Nigeria, Tanzania y Fiji, entre otros, estudiaron en universidades de India. Por otro, el congreso de la India boicoteó y dejó de participar en la prueba PISA en 2009 después de que el país quedara en el lamentable lugar 72 entre 74 evaluados. Regresaron en 2018 pero, al igual que en México, sus resultados siguen estando muy por debajo del promedio de los países de la OCDE. Pues bien, si India no destaca en educación primaria ni secundaria, entonces, ¿Qué tienen los indios que los hace destacar en empresas de base tecnológica?
La respuesta estriba en una combinación de enfoque en áreas de ingeniería y número de alumnos. Para comprender su interés por la ingeniería habría que voltear a ver la estrategia del gobierno en los 70’s dónde, quien estudiara ingeniería, tenía casi asegurado un trabajo en las únicas empresas que recibían una licencia (raj) para operar, las paraestatales. A pesar de la apertura económica y la mayor participación en el mercado de empresas privadas demandando otro tipo de especialización académica, ese pensamiento sigue profundamente arraigado en la sociedad. India gradúa anualmente a cerca de 1.5 millones de ingenieros y muchos de ellos tienen la idea de competir por una plaza laboral en otros países, principalmente EE.UU.
Pues bien, la tierra del Tío Sam ha experimentado un déficit histórico de talento ingenieril, que en parte ha compensado con las mentes más brillantes del mundo, especialmente de India. Según la revista de Semiconductor Engineering, el 82% de las empresas de ese giro reportaron inexistencia de candidatos. Más aún, según Deloitte, el 60% de las empresas expresaron que los ingenieros eléctricos eran los más difíciles de conseguir. Para dimensionar el déficit, los EE.UU. gradúa a cerca de 140,000 ingenieros por año, pero importa a casi 310,000 jóvenes brillantes de India, más del doble de sus propios graduados. Naturalmente, quienes logran alcanzar su meta de contratarse en EE.UU. son los más brillantes, más elocuentes y mejor preparados. Esto explica parcialmente el número de timoneles indios en empresas multinacionales y en universidades.
Con los avances tecnológicos en inteligencia artificial, automatización, robótica, Internet, tecnología 5G y la industria 4.0, la demanda por estudiantes en áreas científicas, tecnológicas, matemáticas e ingeniería (STEM por sus siglas en inglés), seguirá en acenso, y con ello la imperiosa necesidad de EE.UU. por atraer talento internacional.
México, con una tercera parte de la población de EE.UU., gradúa casi la misma cantidad de ingenieros por año, 110,000. En la guerra mundial por atraer a los mejores talentos, habrá en forma orgánica un flujo de jóvenes ingenieros de México a EE.UU., de Perú y Colombia a México y de la India y China a todo el mundo. Aquellos países cuyas empresas y ambiente de negocios ofrezcan las mayores oportunidades, serán quienes atraigan a los mejores talentos del mundo. Quizás una buena apuesta para México sería revisar la pertinencia de los programas académicos, reforzar las matemáticas, hacer del inglés un segundo idioma oficial y realizar una campaña que hable de los requerimientos académicos del futuro.
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