Si alguien en tu familia o cercano a ti perdió su empleo, tuvo que cerrar su negocio, no pudo encontrar medicinas, no le dieron tratamiento en el hospital, no tiene dónde dejar a sus hijos pequeños para salir a trabajar, o ya no tiene ahorros ni dinero suficiente para salir adelante; si tienes en tu familia a alguien que murió de Covid y a quien le dijeron que no tenía por qué usar tapabocas, que sólo fuera al hospital cuando estuviera muy grave, que no eran necesarias las pruebas; quiero decirte algo que supongo ya sabías: mucho de ese dolor era evitable. Si se hubiera manejado la crisis de manera distinta, gran parte de ese sufrimiento podría haberse mitigado. Para eso sirve la política, para que "entre todos" evitemos males y construyamos bienes comunes.

Las elecciones del 6 de junio próximo se tratan precisamente de esto, de nuestra vida diaria. El objetivo de esta elección debe ser terminar con esa mayoría que, abierta y decididamente, pretende romper el orden constitucional; debe ser impedir que se consolide esa mayoría del partido gobierno que tiene un rostro claramente dictatorial y opresor. Nuestro único aliado aquí es el tiempo. Si no impedimos con nuestro voto que Morena pueda modificar la Constitución, ponemos en grave riesgo la naturaleza de nuestra forma de gobierno.

El Poder Legislativo radica en el Congreso de la Unión y se integra por dos cámaras: la Cámara de Senadores (128 integrantes) y la Cámara de Diputados, que se integra con 500 diputados. En esta elección del 6 de junio únicamente vamos a votar por los diputados.

En cada cámara se discuten y aprueban las leyes y sus modificaciones. En cambio, sólo en la Cámara de Diputados se discute el presupuesto, es decir, a dónde va todo el dinero de los mexicanos. Para discutir y aprobar eficazmente tenemos que conocer lo que significan las mayorías. Estas son tres: la mayoría simple, la mayoría absoluta y la mayoría calificada.

La mayoría simple es para el partido que tiene más diputados. La mayoría absoluta es aquella que se cuenta a partir de la mitad más uno de los diputados. Es decir, 251 diputados. Ésta es necesaria para reformar leyes, para aprobar presupuestos, para eliminar instituciones, borrar programas, eliminar fideicomisos y muchas cosas más. Actualmente el partido-gobierno Morena tiene 258 diputados por sí solos, lo que implica que tienen mayoría simple y absoluta. Por eso, sin ningún problema le quitan el dinero a las medicinas para los niños que tienen cáncer, o para tratamientos que antes eran gratuitos, o para dejar a un lado las energías renovables y el cuidado del medio ambiente y, en cambio, aprueban, sin reflexionar, lo que les dicen y ordenan desde la presidencia.

Finalmente, la mayoría calificada es aquella que logra tener, en una votación específica, las dos terceras partes de la cámara, que significan 334 diputados. Con esta mayoría pueden reformar la Constitución y hacer muchos nombramientos. Actualmente Morena y sus partidos satélites tienen 335, suficiente para tener la mayoría calificada.

La elección del 6 de junio, a nivel federal, se perfila como nuestra única oportunidad para quitarle a Morena la mayoría absoluta. Ésta no es cualquier elección. Ahora tenemos que votar por aquel que le puede ganar a Morena porque votar por otro, ya sea de sus aliados o de aquellos partidos que no pueden ganar, significaría abrir las posibilidades de que gane Morena. A esto le llamamos voto útil y, ahora, es el voto reflexionado e informado. No se trata sólo de votar, sino de salvar nuestra democracia.