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Opinión Editorial


¡Qué pena con Montesquieu!


Publicación:08-11-2021
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¿Por qué nos decimos República si somos capaces de insultar con la frase "no seas igualado"?

¿Por qué nos decimos República si somos capaces de insultar con la frase "no seas igualado"? La idea de que todos somos iguales les parece una aberración a los diputados de Morena. ¿Por qué nos llamamos demócratas si el propio gobierno nos advierte que los Derechos Humanos forman parte del neoliberalismo y no de la dignidad de la persona humana? ¿Por qué los funcionarios de este gobierno dicen protestar la Constitución y no respetan la separación de poderes?

Nuestro México está pasando por una etapa en donde el principio de igualdad no forma parte ya ni siquiera del lenguaje; por eso escuchamos a un diputado de Morena decirle a un compareciente —el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova— reclamarle "¡no me toque!" "igualado". Todos somos el lenguaje que usamos. Sobra decir que, con independencia del penoso hecho, el verdadero "ganón" en este suceso fue el consejero presidente del INE.

Al enorme problema de la falta de respeto y dignidad que permea los diálogos en la cámara baja, debemos añadir la evidente y grave falta de división de poderes: legisladores que le obedecen y un poder judicial sometido. La división de poderes es la premisa base de un gobierno demócrata. La falta de este principio se agrava en México. La consecuencia de la falta de separación de poderes es el abuso y la prepotencia que vemos todos los días.

La mentira, la humillación, la prepotencia caracterizan al poder en nuestro país y no solo en la Cámara de Diputados, podemos ver otros ejemplos:

Hay prepotencia cuando el presidente, desde los micrófonos del poder, una vez más arremete contra la clase media y le dice "mal agradecida" y se enoja porque los ciudadanos preguntamos qué vacuna nos van a poner.

Fortalece a la prepotencia y a la actitud humillante del poder el hecho de que los jueces obedezcan los dictados del Poder Ejecutivo en los tiempos marcados por éste último.

Lo que pasa en México es un escándalo y el gobierno debería sentirse frustrado. Pero no es así, está muy enojado y han decido enojarse contra todo aquél que no le rinda "caravana" y que no lo adule.

El sistema de contrapesos y equilibrios que es la División de Poderes fue ideada por quien se conoce como Montesquieu y es la piedra angular de todas las democracias de occidente. Qué pena con él.




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