Quién sabe si le vayan a dar un cargo en especial o nada más las gracias, pero hay quienes sugieren seguirle la huella a la super delegada Judith Díaz.

Dicen los que dicen que saben, que a la dama no le fue del todo bien en sus tareas asignadas durante las elecciones, en las que quedaron cortos.

Sin embargo su hija Berenice Martínez Díaz, entra como diputada plurinominal, donde precisamente Judith va como su suplente.

A la que también habrá que seguirle la huella sin lugar a dudas es a la ex candidata a la gubernatura por Nuevo León, Clara Luz Flores.

Según las malas lenguas a la ex aspirante morenista se le podría dar un premio de consolación, como una super delegación, así de ese tamaño.

Que Clara va en propuesta de la secretaria de gobernación y otro nombre que ya circula es el de Paco Cerda, apadrinado por Ricardo Monreal.

Por lo que vale pelar el ojo, porque los reacomodos que se hacen como fichas de dominó en la CDMX ya están precisamente en la mesa.

Si las cosas estaban al ''rojo vivo'' en el municipio de Guadalupe por esa pequeña diferencia que le da la ventaja a Cristina Díaz, ayer las cosas estuvieron que arden.

Y, es que aparejado a lo caliente del tema, el sol se dejó sentir en todo su esplendor entre aquellos que se dieron cita al interior de la comisión municipal electoral y los visitantes.

Por lo que ya podrá imaginarse lo tenso del asunto con eso de la revisión de las boletas electorales y la demanda del voto por voto, que a ratos se han vivido momentos muy cálidos.

Dejándose ver por el lugar al dirigente estatal del PRI, Heriberto Treviño, quien validó el proceso electoral, lo mismo que el panista Alfonso Robledo, quien llegó a hacerla de tos.

Y, ya que hablamos de broncas electorales en el municipio de García, donde Carlos Guevara saca la ventaja por la alcaldía, la oposición fundamente la impugnación del proceso.

De ahí que el equipo de asesores jurídicos de César Valdés, ya le dieron forma al rompecabezas y si no sucede otra cosa, éste día presentaran sus documentos para exigir revisión.

Y, como se tiene fecha de caducidad por aquello de que esto tiene que definirse pronto, no descarte que hoy Valdés presente su argumentos sobre presuntas anomalías.

Si las coas sigue así como hasta ahora, las autoridades de los tres niveles de gobierno deberán emplear algo más que voluntarios para el combate a los incendios en Nuevo León.

Sobre todo, ante la seca que distingue los bosques de la entidad y que las altas temperaturas vuelven los campos el espacio propicio para el inicio de cualquier siniestro.

Por lo cuál, vale meterle el pie al acelerador en éste último sentido antes de que incendios como el de Acapulco en la Sierra de Galeana se vuelva incontrolable.