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Opinión Editorial


Policías en el abandono


Publicación:27-03-2021
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El maltrato a los policías, institucional y social, es una constante

Ser policía en este país es laborar en el olvido. El 18 de marzo fueron asesinados 13 policías en una emboscada en Coatepec Harinas, Estado de México. Tan solo dos días después, asesinaron a tres policías de investigación de la Fiscalía General de la República en el estado de Guanajuato. Estos hechos tan impactantes fueron noticias un par de días, después pasaron al olvido.

El maltrato a los policías, institucional y social, es una constante. Mientras que la sociedad no confía en los policías, estos siguen muriendo en el cumplimiento de su deber. Durante el año pasado asesinaron a 524 policías en el país, y en lo que va de este año han asesinado, al menos, a 113 policías. La cifra es altísima si la confrontamos con la ya de por sí alta probabilidad de que te maten en México. Si hacemos la comparación, la tasa de asesinatos por cada 100 mil habitantes es de 27.9, pero la tasa de asesinatos por cada 100 mil policías es de 151.7. Así de grave, los policías tienen cinco veces más probabilidades de ser asesinados que un ciudadano común.

Los registros de policías caídos aumentan, mes con mes y poco o nada se hace para solucionar el problema de abandono de las corporaciones policiales. Sabemos que los policías del país laboran con salarios precarizados, tienen pocas garantías de seguridad social, pocas capacitaciones para el cumplimiento de su deber y servicios profesionales de carrera que no garantizan promociones y ascensos.

Desde Causa en Común realizamos la encuesta "¿Qué piensa la policía?" con el objetivo de conocer las percepciones, sentimientos e intereses de los policías sobre el desarrollo policial y las dinámicas laborales en su corporación. Hemos documentado que el salario promedio de un policía en México es de 11 mil pesos mensuales, que tienen que pagar de su bolsillo uniformes y equipo, que trabajan jornadas de 24x24 horas y que una gran parte opera sin prestaciones mínimas para garantizar su integridad y la de sus familias en caso de que algo les ocurra.

Policías mal recompensados por su labor, que trabajan en contextos sumamente peligrosos para cumplir sus funciones. El diagnóstico es el mismo, pero la situación es diferente. Estamos frente a una pandemia global que también pone en riesgo su salud y su integridad. Desde Causa en Común realizamos un conteo sobre el número de elementos contagiados y fallecidos por la enfermedad del Covid-19. Desde que inició la pandemia hasta la fecha, registramos al menos, 7,551 policías contagiados y 778 fallecidos en todo el país.

Ante esta situación de desprotección, algunas corporaciones estatales y municipales han realizado paros y marchas para exigir mejores condiciones laborales. Por ejemplo, el pasado 22 de marzo, tras cuatro días de paro, policías estatales de Oaxaca salieron a marchar para exigir mejores condiciones laborales (http://eluni.mx/d61iy).

Desde Causa en Común hacemos un llamado para atender las exigencias de los policías quienes, independientemente de la pandemia, han estado en primera línea protegiendo a los ciudadanos. Hemos repetido incansablemente que las policías necesitan mejores salarios, mejores prestaciones, mejor equipamiento e infraestructura. Necesitan garantías de seguridad social y la certeza de que, si algo les sucede, sus familias estarán protegidas y que sus corporaciones y las instituciones del Estado buscarán dar con los responsables.

Sin embargo, estamos yendo por el camino opuesto. Estamos apostando por agudizar la militarización, que está más que claro que no está dando resultados. Estamos apostando por institucionalizar el abandono histórico de nuestros policías. Mientras los asesinatos y las muertes de las personas que buscan el orden social se agudizan, el gobierno Federal voltea hacia otro lado, los gobiernos estatales no tienen capacidad de reacción y los ciudadanos no nos conmovemos, no cuidamos a quienes nos cuidan. Así como están las cosas, ser policía en México es cuestión de supervivencia.



« María Elena Morera »