La vital importancia del tratamiento de aguas residuales para un desarrollo sostenible y de salud pública para Nuevo León, es un servicio que consiste en un proceso de separación de la carga orgánica que contienen las aguas residuales, eliminando al máximo la cantidad de residuos y contaminantes, el líquido es enviado a ríos, lagunas y arroyos, y otra parte de este es utilizado en el riego agrícola, en usos urbanos y para uso industrial.

Las aguas residuales es una manera inteligente de reutilizar y recuperar los recursos, para que se les dé un uso en las diferentes áreas como la industrial y agrícola, en beneficios para las personas, el medioambiente y las economías tanto a corto como a largo plazo.

Invertir en la infraestructura de mayores plantas tratadoras aguas residuales es crucial para lograr beneficios de salud pública, mejorar el medio ambiente y la calidad de vida para garantizar un futuro sostenible para así lograr combatir las sequías actuales y futuras.

La actual crisis hídrica que se vive en Nuevo León es un recordatorio urgente de la necesidad de una gestión más efectiva y sostenible de los recursos hídricos. Las sequías en Nuevo León se han convertido en una de las mayores amenazas para la región, afectando el abastecimiento de millones de personas y poniendo en riesgo sectores clave como la industria, la agricultura y la ganadería.

Es por lo que, la importancia de implementar un mayor número de plantas de tratamiento de aguas residuales, por la creciente urbanización, la industrialización y el aumento de la población han llevado a un aumento significativo en la generación de aguas residuales. Sin embargo, las instalaciones de las plantas no solo contribuyen a la sostenibilidad del agua, sino que también desempeñan un papel importante en la lucha contra la propagación de enfermedades transmitidas por el agua, en la protección de la vida acuática, minimizar los impactos ambientales negativos, y mantener un equilibrio ecológicos.

En Monterrey, se cuenta con cuatro principales plantas tratadoras de aguas residuales: Planta Dulces Nombres, Norte, Noreste y Santa Rosa. El programa de saneamiento se encuentra implementado también en los municipios del área foránea, a través de 52 Sistemas de Tratamiento de Aguas Residuales, que actualmente están en Operación, de los cuales 35 son Plantas de Tratamiento y 17 Lagunas de Estabilización.

Sólo que, debido al crecimiento de la población y al aumento de la demanda de agua, es necesario seguir ampliando la infraestructura de tratamiento, construyendo más plantas tratadoras de agua para asegurar un suministro adecuado y sostenible, especialmente ante la creciente escasez de recursos hídricos en la región

La reutilización de las aguas residuales tratadas se ha convertido en los últimos años en una alternativa y una mejor opción factible para disminuir los problemas de escasez de agua que hoy en día existe en los municipios de nuestra región, los cuales atraviesan una grave crisis hídrica debido a las fuertes sequías.

Por ello, esta estrategia no solo ayudará a mitigar la escasez, sino que también contribuirá a la sostenibilidad de los recursos hídricos, aliviando la presión sobre las fuentes de agua potable y promoviendo una gestión más eficiente del recurso naturales, uso urbano, industriales y agrícolas.

En base a esto, realizamos un exhorto a Juan Ignacio Barragán Villarreal, Director General de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey del Estado de Nuevo León, para que gestione una partida presupuestal con la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado que sea destinada a la construcción de más plantas tratadoras de agua residuales en Municipios de Nuevo León afectados por sequías como lo son General Bravo, Doctor Coss, Paras, Vallecillo, Anáhuac, y los que ostentan un crisis moderada como China, Los Aldamas, Gral. Treviño, Agualeguas, Sabinas Hidalgo y Lampazos.