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Opinión Columna


No se puede tapar el sol con un dedo


Publicación:25-07-2021
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En unas semanas más los menores podrían ser catalogados por su falta de vacuna como factor de riesgo y los maestros temen arriesgarse pese a estar vacunados

Dicen los que dicen que saben, que no se puede tapar el sol con un dedo y en eso del pretendido retorno a las clases presenciales se podría advertir que hay muchos factores que podrían complicarlo.
Para empezar, pese a la ''buena voluntad'' de las autoridades estatales y la titular de educación en Nuevo León, se topan en pared por cuestiones poderosamente económicas que los alejan con el magisterio.
Y, que amén de sus ''buenas migas'' esto no quiere decir que no se tenga un importante adeudo con el profesorado y que no han podido saldar los bonos económicos y otros ajustes monetarios más.
Pero eso no es todo si se toma en cuenta, que el ''abandono'' a las escuelas durante la Pandemia y a merced de la delincuencia, es un factor casi generalizada que tiene a más de dos con los ojos cuadrados.
Y, si a eso se agrega que en unas semanas más los menores podrían ser catalogados por su falta de vacuna como factor de riesgo y los maestros temen arriesgarse pese a estar vacunados, cuál sería la salida.


Con el disparo de los contagios de manera alarmante y que en un abrir y cerrar de ojos se podría alcanzar las mil personas, habrá que ver hasta cuánto aguanta la autoridad estatal sin dictar nuevas restricciones.
Ya se hicieron los ajustes necesarios para incrementar el número de camas de hospital, ya se incrementaron las pruebas en los conocidos Drive Thru, ya se le advirtió al personal lo que se venir... ¿entonces qué sigue?
Podría considerarse como una simple decisión basada en la aritmética y el álgebra para definir las nuevas restricciones, porque la Pandemia ya puso a NL en semáforo Naranja, pero existen acuerdos y compromisos.
Pero sobre todo arreglo no está la salud y las autoridades lo saben, por lo que es cuestión de días o quizá de horas para precisar la estrategia para contener la tercera ola, porque los fallecimientos se disparan.


Con eso de las crecientes cifras del Coronavirus hay aspectos que de una u otra forma están ligados, que vuelven a tomar notoriedad.
Como por ejemplo, la solicitud de donadores de plasma, la renta de equipos o compras de oxígeno de los familiares para sus pacientes.
Además del incremento de consultas vía telefónica a los números proporcionados para su orientación y los servicios funerarios de cremación.
Y, quienes tuvieron la mala fortuna de una pérdida irreparable, oferta en redes sociales camas particulares de hospital y tanques de oxígeno.


Pero mientras el retorno presencial a las escuelas no deja de ser polémico por el Covid-19, éste lunes se cierran las inscripciones en los colegios Conalep NL.
Por lo que no descarte el registro de un número importante de quienes busquen ingresar a dicha institución, después de terminar sus estudios de secundaria.
Sobre todo ahora que ya se hicieron llegar vía Internet los certificados a los recien egresados que cursaron sus estudios a distancia por el Coronavirus.


A pesar de que estamos en Canícula y hasta en cierta forma las temperaturas han sido un tanto benévolas, es fecha que AyD sigue firme en la reducción del servicio en breve.
Por lo que vale seguir las recomendaciones para el uso y cuidado del agua, sobre todo cuando las lluvias registradas en la región han sido mínimas y la captación de presas igual.
Lo cuál hasta en cierta forma ha disparado la demanda en la adquisición de conocidos recipientes para el almacenaje de agua en sus centros de distribución, donde esperan mayor demanda.


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