Las migraciones son un fenómeno natural, ocurren por diferentes motivos; sin embargo, es importante comprender las motivaciones. Algunas migraciones se deben a desastres naturales, pero otras a las faltas de oportunidad y acceso a servicios básicos como agua, salud o educación en los lugares de origen.

En el año 2021 se dio a conocer que, aunque Nuevo León era el estado número 7 en cuanto a población, al observar la concentración de la población del área metropolitana se encontraba en el lugar 2. Es decir, hay una elevada concentración. Se puede considerar también que somo el estado número 13 en territorio.

En muchos municipios rurales de Nuevo León existe falta de oportunidades, recursos y servicios básicos. Los centros de salud del área rural están en pésimas condiciones, al igual algunas escuelas incluso cerradas. La falta de empleo con salario digno obliga al desplazamiento de las personas por mejores condiciones de vida, algunos migran al área metropolitana de Nuevo León, a otros estados o incluso otros países.

A su vez el área metropolitana está presentando problemas de movilidad, encarecimiento de vivienda, inseguridad, relacionadas todas con un crecimiento exponencial de la población.

Deben darse soluciones a estas problemáticas, una de ellas sin duda debe ser mejorar las condiciones de la zona rural empujando industrias fuera del área metropolitana, complementando con apoyo para vivienda en otros municipios, escuelas dignas y servicios médicos adecuados.

Dispersar las oportunidades, homologar el trato digno a más municipios, fomentar otros centros de desarrollo ayudaría a disminuir la presión del área metropolitana de N. L. Sabemos que la migración rural hacia las ciudades continuará, pero es importante que la velocidad del aumento poblacional no sea tal que impida una reacción adecuada del gobierno para garantizar empleo, seguridad, educación y salud. Dignificar la vida rural no es solo una cuestión de justicia, es también cuestión de visión de futuro en un estado tan grande como el nuestro.