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Opinión Editorial


México es de color moreno


Publicación:09-06-2022
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En las elecciones del fin de semana pasado por seis gubernaturas, Morena quien no tenía ninguna, logró conquistar cuatro

No cabe duda de que Morena ha tenido un rápido avance político en el país. Un partido que fue reconocido como tal en el 2014 y que en el 2018 ganó la presidencia, se ha convertido en muy poco tiempo, en el grupo que gobierna 22 estados que representan el 58 por ciento del PIB nacional, y el 59 por ciento de la población. Ahora Morena gobernará a casi 70 millones de mexicanos y consolida su presencia en el sur. La oposición, en debacle, gobierna 10 estados, cinco del PAN, tres del PRI y dos de Movimiento Ciudadano, por lo que el mapa político de México luce chocolateado.

En las elecciones del fin de semana pasado por seis gubernaturas, Morena quien no tenía ninguna, logró conquistar cuatro de acuerdo con los resultados preliminares. 

Hidalgo y Oaxaca, anteriormente gobernados por el PRI ahora son de Morena sumando también a Quintana Roo y a Tamaulipas que eran gobernadas por el PAN. La coalición PAN-PRI-PRD retiene Aguascalientes y Durango. Movimiento Ciudadano no tuvo fuerza.

En Oaxaca al candidato Salomón Jara le funcionó la visita del presidente a la entidad en más de 30 ocasiones y el haber utilizado las mismas expresiones del mandatario de ‘primero los pobres’, ‘amor con amor se paga’ y la lucha contra la corrupción. “Hoy ganó la esperanza, el anhelo por el cambio. Un pueblo que ha luchado por décadas. Ya quitamos un régimen autoritario, viene una nueva etapa. Dejamos atrás fraudes, pobreza, y corrupción. Se demostró que Oaxaca es un pueblo obradorista” señaló en su mensaje de triunfo.

En Hidalgo, no había existido una alternancia política en 93 años, y el triunfo para el candidato moreno Julio Menchaca fue del 62 por ciento de los votos.

Este avance puede ser explicado por la popularidad de Andrés Manuel quien ha sabido mover sus hilos estratégicos del populismo y sus “otros datos” para polarizar al país; de esta forma aprovecha el hartazgo de la gente ante problemáticas no resueltas en el país y que Andrés Manuel atribuye a herencias de gobiernos pasados.

Destaco dos elementos en la avanzada de Morena: el mensaje y el pueblo. El mensaje lo da AMLO, él es el medio y el argumento en favor del pueblo, de la justicia, de la honestidad, del cambio que se promueve a través de su gobierno. El manipuleo de la información que él hace polariza a los ciudadanos que no logran diferenciar la verdad-mentira y que pese a la mala gestión presidencial siguen creyendo en él.

En el pueblo, encontramos dos sectores: los vulnerables quienes desde siempre y de manera lamentable no cuentan con los medios de superación y por lo tanto esperan la acción de “el salvador”, y aquéllos que sí compran la ideología de la 4T por sentir alivio de conciencia ante la desigualdad. Estos dos sectores son la mayoría. Son personas predispuestas a aceptar un poder autoritario que solucione de manera definitiva las exigencias políticas que los sistemas tradicionales han sido incapaces de resolver. 

“Los une la experiencia tangible de haberse quedado abandonados desde el punto de vista económico, de sentirse injuriados desde el punto de vista cultural y de estar inmersos en una sociedad que les parece cada vez más extraña y amenazante. Estos grupos, impulsados por la disonancia cognitiva de estatus, son los que están creando una inestabilidad política de dimensiones sin precedentes en los sistemas políticos de todo el mundo”, señala Moisés Naím en “La revancha de los poderosos”, y líderes como AMLO aprovechan esta situación. Es un lobo disfrazado de cordero.

El próximo año, Coahuila y el Estado de México, del PRI, acudirán a las urnas, será también muy revelador su resultado. Lo cierto es que aquí y ahora, los partidos ya empezaron a orquestar y a ejecutar su estrategia presidencial hacia el 2024.

Los gobernadores de morena difundieron un comunicado en el que celebran las victorias afirmando que “no hay marcha atrás” en la cuarta transformación. Por su parte, Andrés Manuel debilitado agradeció a la clase media ´solidaria y humanista´ (sic) por el triunfo. “El pueblo es mucha pieza”, expresó y como recomendación a la oposición dijo: “Deben de hacer una revisión de su estrategia, les afecta mucho…su clasismo, su racismo es que desprecian al pueblo. No le tienen amor, ahí está a esencia de todo”.

Ganó Morena y la democracia de México, la alternancia de partidos en el poder refleja que tenemos un INE sólido hasta ahora. 

La participación ciudadana en los comicios pasados no superó el 55 por ciento en ninguna de las entidades. Siempre queda la duda de los abstencionistas.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com



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