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Opinión Editorial


¡Más caravanas vienen en camino!


Publicación:17-01-2021
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Son alrededor de 9,000 nuevos migrantes, que partieron en caravana desde Honduras.

Son alrededor de 9,000 nuevos migrantes, que partieron en caravana desde Honduras, el pasado 13 de enero con rumbo a la frontera norte de México. Hombres, mujeres, niños, niñas, jóvenes, adultos mayores y  familias, que decidieron llevar a cabo esta peligrosa aventura de recorrer miles de kilómetros, para intentar ingresar a los Estados Unidos y obtener allí un permiso migratorio.

El tema de las caravanas de migrantes surgió con gran fuerza a inicios de la administración de la 4T, hace un par de años; la política del gobierno federal en un inicio se inclinó por alentar este tipo de proceso migratorio, sin embargo, se toparon con la amenaza del aún presidente norteamericano, Donald Trump, de  establecer aranceles a las exportaciones mexicanas si no tomaba el gobierno mexicano cartas en el asunto.  Finalmente llegaron a un acuerdo ambas partes  y el gobierno mexicano ha hecho de la Guardia Nacional, una policía migratoria encargada de disuadir este fenómeno, además, aceptó recibir a los migrantes centroamericanos en territorio nacional mientras esperan su proceso de solicitud migratoria en aquel país del norte.

Esta nueva caravana se lleva a cabo en tiempos diferentes, por un lado la pandemia, lo cual genera un riesgo sanitario elevado, muchos de los migrantes no cuentan con cubre bocas (mascarillas), la sana distancia no existe en las multitudes  y no poseen condiciones sanitarias durante el viaje que les permitan el lavado de manos con jabón  de manera frecuente. Por otro lado, el cambio de gobierno norteamericano, que como sabemos tendrá lugar dentro de dos días, este 20 de enero; llega una nueva administración, con una perspectiva distinta considerando que no centrará su atención en el tema migratorio desde una mirada racista, pero sí será un enfoque que no puede dejar a un lado el proceso legal migratorio, sobre el cual insistirán ambos gobiernos.

En cuantoa este asunto migratorio desde la relación bilateral México-Estados Unidos, podemos comentar que con el presidente Trump ya había acuerdos y el tema era el más importante desde la agenda política del presidente norteamericano; el papel de las autoridades mexicanas para contener la migración centroamericana, bien o mal, pero estaba ya funcionando en un punto de equilibrio en cuanto a acuerdos entreambos gobiernos.

Con la llegada de Biden, además del tema migratorio, se establecerán otros más sobre la mesa de negociaciones, por ejemplo, el tema de la lucha contra el crimen organizado, la cooperación bilateral irremediable; también lo será la inversión norteamericana en materia de energías limpias; así como temas laborales vinculados al nuevo tratado de comercio; por lo que el gobierno mexicano tendrá que tratar con nuevos funcionarios que a diferencia de los del gobierno actual saliente, son funcionarios de carrera, tienen mucha experiencia en el trabajo desde la esfera gubernamental y poseen nuevos equipos de trabajo y nuevos interlocutores.

Por lo pronto, los migrantes salieron hace cinco días de San Pedro Sula  y se encuentran ya en territorioguatemalteco. Allí la policía nacional y el ejército simplemente no han logrado detenerlos. Han tenido diversos enfrentamientos, se puede ver con claridad que las fuerzas del orden no están bien preparadas y que además, son insuficientes para contener  a una multitud diez veces mayor en número. Trescientos agentes del orden tratando de detener a 3.000 personas decididas a echar abajo el cerco policial, es evidente que resulta imposible lograr estepropósito por parte de las autoridades.

Tresestados mexicanos del sureste tienen frontera con Guatemala: Tabasco, Campeche y Chiapas. Parece ser que la caravana pretende llegar nuevamente a la frontera cerca de Tapachula, pero aún no queda claro qué puerto fronterizo terrestre utilizarán.  Las imágenes que esperamos son muy parecidas: un grupo de funcionarios de migración así como  agentes de la Guardia Nacional, intentarán resguardar las instalaciones de la aduana, por donde la multitud presionará hasta lograr romper las barreras. Al frente de la turba generalmente acuden jóvenes que tienen fuerza suficiente para enfrentarse a la policía,  finalmente empujan una y otra vez, hasta romper el cerco y en ese movimiento las multitudes corren, muchos de los participantes caerán y son atropellados por los que vienen atrás,  son situaciones violentas que difícilmente podrán contenerse. 

En las imágenes que nos llegan de Guatemala, se ve a la policía nacional y al ejército, lanzando gaseslacrimógenos y utilizando palos para contener a la multitud; cuando leí el encabezado de la nota (“Con gases lacrimógenos y palos, la policía de Guatemala intenta detener la caravana”), creía que el término de “palos” era simbólico, pero no es así, literalmente los soldados  van con un garrote en la mano, un bastón de maderacircular, con un metro de longitud y  unos diez centímetros de grosor, con ellos persiguen a los migrantes que logran entrar y los golpean.

Una vez en Chiapas los migrantes pueden tomar la ruta corta pero más peligrosa, transitando hacia Veracruz y luego Tamaulipas, el recorrido implica salir  de Tuxtla Gutiérrez haciaMinatitlán y Coatzacoalcos, luego Veracruz, Poza Rica, Tampico, Ciudad Victoria, Monterrey, McAllen o Brownsville, también puede ser Nuevo Laredo. Esta ruta corta es muy peligrosa para los migrantesconsiderando las células del crimen organizado que operan en el área y que se dedican a expoliar a los migrantes.

La otra ruta más larga que también es peligrosa pero pueden intentarla, es dirigirse hacia Oaxaca, luego Puebla, cruzar por la Capital y luego encaminarse por Aguascalientes, Zacatecas, Durango, hasta llegar a Chihuahua, para transitar hacia el oeste, por Sonora hasta  Tijuana. Son recorridos muy extensos que como sabemos, utilizan medios de transporte diversos, generalmente “aventones”; todo ello  a pesar de que las autoridades les brindan la oportunidad de permanecer en territorio mexicano.

Todos tenemos derecho a emigrar y somos producto de distintas olas migratorias, pero hacerlo bajo estas condiciones como pretende hacerlo esta nueva caravana, implica correr riesgos y exponer a la familia a muchos peligros, sin embargo, diversas circunstancias socioeconómicas motivan a estos miles de migrantes a tomar esa decisión de arriesgar todo por un “sueño”. La multitud brinda esa sensación de protección, de poder cruzar fronteras “a la brava”, sin considerar las disposiciones normativas y  legales de los países por donde se transita.  Lo hicieron ya en Guatemala, vulnerando su soberanía  y ahora van por México, donde también intentarán lo mismo, porque ¿quién puede realmente detenerlos sin cometer una atrocidad en contra de sus derechos humanos?

Llegarán, utilizando diversos medios, desde un aventón, el tren o, los que tengan más recursos, podrán moverse por otras  formas de transportación terrestre, sin embargo, al llegar a la frontera norte, seguramente van a toparse con las autoridades migratorias norteamericanas que, como sabemos, son racistas y odian a los migrantes.  Las políticas de una administración y otra seguramente cambiarán pronto, pero la mentalidad y las actitudes de los agentes de migración norteamericanos difícilmente se moverán de una marcada inclinación hostil hacia los migrantes, y actuarán conforme a ello.




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Arturo Delgado Moya

Arturo Delgado Moya


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