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Opinión Columna


Mariana y el Senado


Publicación:29-03-2022
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Si las cosas son como las dijo ayer mismo Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García no le entrará a la candidatura por el Senado.

Si las cosas son como las dijo ayer mismo Mariana Rodríguez, esposa de Samuel García no le entrará a la candidatura por el Senado.

Pero aunque de aquí a que se den los tiempos al menos en ese sentido falta mucho y las cosas pueden cambiar, por ahora dice que no.

Y, es más, la primera dama de Nuevo León hasta subraya que nadie decide por ella y que esa determinación a ella le corresponde.

Sin embargo, eso sí hay que admitir, Mariana tiene un mundo de seguidores que en cuanto circuló la noticia del Senado ya sabrá.

Le sobraron felicitaciones y calificativos aprobatorios que supo agradecer a su modo en redes sociales y que afirma no pasarán de ahí.

Sobre todo, cuando hoy por hoy se encuentra enfocada en los ejes principales de su dependencia oficial ''Amar a Nuevo León''.

A susto. Quienes estuvieron muy al pendiente de las actividades de Mariana Rodríguez, por lo visto no dejan pasar una rola.

Tan es así, que apenas la titular de ''Amar a Nuevo León'' dijo estar muy ocupada con sus tareas, hubo a quienes les volvió la vida.

Especialmente para aquellos que antes del ''destape'' de Samuel a Mariana para el Senado, ya se veían en las boletas electorales.

Sin embargo con el notición, a más de dos se les vino el mundo encima, pero con la revirada de la Dama, se les calmaron las aguas.

Después del susto, ya muchos podrán dormir tranquilos, a menos que las cosas cambien en MC donde dicen los dados están cargados.

Ojala y sigan así las cifras de los contagios del Coronavirus y las autoridades estatales de Salud, podrán reportar números más que alegres.

Sobre todo, cuando en el último corte oficial se confirma el fallecimiento de una persona, cifra alcanzada en muchos meses, según los registros.

Y, aunque lo ideal sería que no haya fallecimientos, ayer se informó de una víctima más a causa del Covid-19 en su variante Omicron.

Por lo que hasta ese entonces se respiraba entre las autoridades responsable, cifras muy significativas e envidiables de ésta gestión.

Pero, vale aprender en cabeza ajena, sobre todo como en China, que ya se sentían liberados y ahora enfrentan una cadena de contagios incontrolables.

Aunque hace días se dijo, el gobernador Samuel García reiteró que el incendio de la Sierra de Santiago se debió a un error humano.

Lo cuál no es la primera ocasión y que tiene a varias decenas de personas trabajando codo a codo por tierra y aire contra el siniestro.

Sin embargo, con este segundo incendio habrá que reforzar las medidas preventivas para evitar el daño a los bosques de Nuevo León.

Pero sobre todo, ahora que las vacaciones de Semana Santa, las altas temperaturas, la sequía y la falta de agua son una combinación peligrosa.

José Francisco Martínez Calderón, dirigente de los maestros federales, continúa tomando el pulso al sentir magisterial, por lo que continúa recorriendo las Regiones sindicales que conforman la Sección 21 del SNTE.

Esta semana pasada fue recibido en la Región once, con epicentro en Escobedo, donde se reunió con la estructura sindical y previamente llegó hasta Linares a la Región ocho, donde pasó a saludar al alcalde linarense Sergio Elizondo Guzmán.

Lo más importante fue la interacción con sus representados quienes expresaron libremente sus ideas, sus puntos de vista, sus preocupaciones y sus necesidades como docentes para ejercer mejor su trabajo.

José Antonio Chávez Contreras, regidor de Monterrey, anduvo el fin de semana haciendo sus recorridos por las colonias populares del sur de la ciudad, con tan mala suerte que en una de las largas escalinatas de la Colonia Sierra Ventana dio un mal paso y cayó al suelo estrellándose algunos huesos del hombro.

El también profesor tuvo que ser hospitalizado por la leve fractura, misma que le fue operada ayer y por lo que sabemos los doctores comentaron que en un par de semanas puede volver a sus recorridos sociales, a donde por lo general no va con las manos vacías. A guardar reposo.




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