Con eso del año electoral, no le extrañe si de la noche a la mañana algunos políticos, de esos ''vivillos'' afloran, buscando la manera de robar cámara.

Y, aunque por ahora hay muchos ''desaparecidos'' y si se hace un análisis real de los que figuran en cargos públicos y de elección popular, pocos se dejan ver.

Vaya, es tan fácil identificar a los ''mismos de siempre'', que aquellos que no salen a dar la cara y que dan vida a lo que se conoce como electoreros.

Por lo que vale ir parando las orejas y pelando el ojo, porque como suele suceder, es un tema por demás polémico y recurrente de lo que se vive en Nuevo León.

Pero como no nos gusta el chisme o que luego digan que agarramos partidos, hasta ahí la dejamos, pero hay muchos de los que no se sabe qué hacen o que existen.

No es por amarrar navajas, pero con eso de que las autoridades estatales ya le cerraron las puertas a negocios de conocidos políticos o familiares de ellos, habrá que seguir alertas.

Sobre todo, porque como dice el viejo y conocido refrán, la perra cuando es brava hasta a los de casa muerde, y si no lo cree pregúntele a Paco Cienfuegos o al mismo Carlos de la Fuente.

Y, aunque la lista podría extenderse aún más, por aquellos que resultaron ya ''damnificados'', como diría el ahora desaparecido conductor de televisión Raúl Velazco: ''Aún hay más''.

No se lo cuenten a nadie, pero los que saben, presumen que hay una larga lista por visitar y que podría estar operando de manera irregular, por lo que ameritará su cierre.

Vaya, es de señalar que según la autoridad ejecutora, que anda con la espada desenvainada, hay quienes abusaron de sus cargos para violentar disposiciones oficiales. De ahí su cierre.

En un examen de reflexión y si lo que ya es un secreto a voces es cierto, bien valdría la pena averiguar qué cuerpos policiacos hacen vacío en la labor conjunta de la autoridad.

No nos gusta el chisme, pero ya salió el peine, desde luego con sus reservas del caso para evitar reclamos, sin embargo el riesgo que esto representa puede catalogarse como titánico.

Y, como hay quienes prefieren guardar silencio para llevarse la fiesta en paz, no dude que en cualquier momento a otro suelten prenda, porque como siempre, no hay mal que dure cien años.

Menos si en el asunto se rumoran acciones oscuras que pueden prestarse a duda, bajo la exigencia de las pruebas de control y de confianza, con sorpresa y a la de ya.

Si las condiciones climatológica mejoran ante lo que ha sido una intensa Ola de Calor atípica, muchas cosas podrían mejorar.

Entre ellas, que el número de fallecimientos atribuidos al llamado Golpe de Calos disminuya notablemente en Nuevo León.

Y, de esa forma se le de un respiro que tanta falta le hace, a las instalaciones del Semefo que ahora ocupa refrigeradores externos.

Así como las quejas, protestas, bloqueos o manifestaciones que se generaron a causa de la falta de agua y energía eléctrica.

Además del incremento de los reportes por violencia familiar atribuidos al calor y hasta los mismos incendios en la entidad.

Vaya si eso puede que sea posible, probablemente disminuya el consumo de agua de las presas y su evaporación, pero nada está garantizado.

Así que a seguir manteniendo la cultura del ahorro de energía, del agua y todo lo que sea posible, porque aún falta la Canícula.

Ya pasó la fecha límite del replaqueo con descuento y miles de placas fueron dadas de baja por la autoridad estatal.

Por lo que ahora habrá que ver, qué municipios en pleno uso de sus facultades, se dan a la tarea de cazar morosos.

Por lo pronto ya hay algunas autoridades municipales que afirmaron, que en el caso de ellos no aplicarán sanciones.

A menos que los conductores de placas vencidas cometan algún infracción, pues entonces no habrá de piña.

Por lo que vale preguntar quién mas se sumará a la negativa o si se lanzará a la caza, aunque sea una medida impopular.