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Opinión Editorial


Los colores políticos de Nuevo León


Publicación:06-05-2021
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Entre los candidatos actuales a la gubernatura en Nuevo León, la percepción generalizada, aunque las encuestas digan otra cosa, es que no hay convencimiento

Nuevo León perdió identidad política. Durante décadas, tuvo fuerte presencia del PRI. La fuerza de sus bases militantes, por simpatía u obligación sindical, era indiscutible. El Partido Acción Nacional tenía mucha simpatía entre la población, Fernando Canales fue gobernador por el PAN en 1997, el primero en la historia del Estado, y empezaban a cosechar triunfos en alcaldías y diputaciones. Sin embargo, ambos partidos han caído en la preferencia electoral, por la mala gestión gubernamental del PRI, y la división interna del PAN

La candidatura independiente de Jaime Rodríguez, aunque fue militante del PRI, le dio un motivo a la población para dar un voto de castigo a los partidos dominantes. Ciertamente en la contienda del 2015, no había buenos candidatos. Ni Fernando Elizondo candidato por Movimiento Ciudadano, carta fuerte en la entidad, fue suficiente para ganar votos; tampoco Felipe Cantú por el Pan, ni Ivonne Álvarez del PRI.

No tener una identidad partidaria quizá luzca como bueno. Hace pensar que la ciudadanía es capaz de valorar perfiles y competencias de los candidatos más allá de los partidos. Sin embargo, esto no necesariamente es así, la verdad es que Nuevo León no tiene, ni ha tenido en los últimos periodos electorales, ni partidos ni candidatos buenos. 

Faltan políticos de carrera como alguna vez lo llegaron ser, sin valorar sus ejercicios gubernamentales, Alfonso Martínez Domínguez, Fernando Canales, Eduardo Elizondo, Luis Santos; o figuras nacionales como Gilberto Rincón, Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas o Porfirio Muñoz Ledo, quienes tenían un fuerte liderazgo en sus partidos y por lo tanto influían en el voto.

Entre los candidatos actuales a la gubernatura en Nuevo León, la percepción generalizada, aunque las encuestas digan otra cosa, es que no hay convencimiento ni por candidatos ni por partidos. La guerra de descréditos decepciona y pone en evidencia el bajo concepto que tienen sobre los electores neoleoneses, subestiman su inteligencia. Desde luego, ellos mismos le dan prioridad a los “trapitos” que a las propuestas. Y las propuestas que presentan, caen en lo mismo de siempre o son poco realistas por presupuesto.

Tanto a Clara Luz como a Adrián y Fernando, su pasado y redes de compromisos los anula. Sus carreras políticas están ligada a incidentes de corrupción e intereses partidistas. Por su parte Samuel, su inexperiencia personal y el poco arraigo del partido que representa, plantea más dudas que certidumbres. Así, el Estado está en crisis electoral ante el inminente compromiso del 6 de junio.

Cuando el PRI se creó, el partido se conformaba por los sectores obrero, campesino, burócrata y popular. El PAN se asociaba con el sector empresarial y de empleados, de línea conservadora. El PRD, más que por grupos asociados a oficios, se vinculaba a ideología social o comunista. 

Por otra parte, las afiliaciones han ido cambiando, así muchos políticos enojados con sus partidos de origen se desligan de ellos y deciden formar sus propias asociaciones o cambiarse, de esta forma surgieron Morena y el PRD integrados por ex PRI principalmente, entre ellos AMLO; los partidos Encuentro Solidario (PES), Redes Sociales Progresistas (RSP) y Fuerza Social por México (FSM), son satelitales, es decir, se forman con el único fin de apoyar al Gobierno y tener ingresos. Sin identidad clara para los ciudadanos están el Partido Verde Ecologista (PV) y Movimiento Ciudadano (MC). El de México Libre de Margarita Zavala, integraría a los ex panistas. 

En total tenemos en México 8 partidos con registro nacional: el PRI, de centroizquierda; el PAN, de derecha; PRD, PT y MORENA, de izquierda; y el resto sin identidad clara que se manifiestan como convenga.

Algunos datos interesantes en el color del país:

Primero. En la Cámara de Diputados y Senado, Morena tiene mayoría; le sigue el PAN y posteriormente PRI.

Segundo. El PRI gobierna en 11 Estados; el PAN en 9; Morena en 6; PRD en 2 (Michoacán y Q. Roo); MC en 1 (Jalisco); e independiente 1 (Nuevo León).

Tercero. Los estados con mayor Índice de Desarrollo Humano que mide las dimensiones de esperanza de vida, educación e ingreso per cápita son México (Morena), Baja California (PAN-Morena) y Nuevo León (independiente).

Cuarto. En cuanto al PIB nacional, son seis estados los que más aportan: Ciudad de México (Morena); Estado de México (PRI); Nuevo León (independiente); Jalisco (MC); Veracruz (Morena); y Guanajuato (PRD-PAN).

Así, los colores de México, por fuerza representativa en política y desarrollo, están repartido entre MORENA, PAN y PRI. Morena avanzando rápidamente y MC empieza a pintar.

Hace poco AMLO declaró que le interesaban Nuevo León y Jalisco en esta temporada de elecciones, y creo que las razones de su interés son que estos estados son muy fuertes en la economía del país y la potencial fuerza de oposición que representa MC.

En Nuevo León, el partido MC podría lucir como la opción que se ve favorecida por el candidato menos malo; el partido se proyecta joven y quizá ofrezca una nueva forma de gobernar.

Habrá qué ver el color de Nuevo León el próximo 6 de junio.

Leticia Treviño es académica con especialidad en educación, comunicación y temas sociales, leticiatrevino3@gmail.com



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