La salud de los mexicanos está comprometida, en aprietos, en conflicto, en dificultad, en escases, “la salud está en apuro”; por desgracia la situación que guarda la salud de los mexicanos, misma que depende del Gobierno Federal a través de la Secretaría de Salud no se ha podido remediar aunque se ha avanzado mucho en los últimos cuatro sexenios, empero, sigue rezagada sobre todo en el sur del país; hemos tenido intentos de unificar el sistema fragmentado que padecemos y hasta hoy día no se ha logrado; la actual administración central, que prácticamente todo está centralizando, aboga por tal unificación para universalizar al noventa por ciento de la población a través de sus instituciones líderes, IMSS, ISSSTE y Secretaria de Salud que incluye el Seguro Popular; con ello pretende consolidar la salud en un solo sistema administrativo a fin de ser más eficiente y eficaz, amén de evitar corrupción, sin embargo, este proceso se podría llevar aun años porque requiere requisitos mínimos necesarios para lograrlo más allá de los cambios a la Ley General de Salud además de que implica la inversión de mucha lana que hoy día no tiene el Gobierno Federal; cierto es que hay un buen número de hospitales y centros de salud a lo largo y ancho de la nación que quedaron inconclusos desde hace hasta 15 años y que por tanto padecemos de mala planeación pero no hay lana para resolver la magnitud del problema en el corto plazo y más cierto aun es que hay deficiencia actualmente en lo que tenemos que podría agudizar la situación.

Recientemente la Secretaría de Salud reconoció padecer un hueco de más de 10 mil millones de pesos para atender la creciente demanda en hospitales de alta especialidad e institutos nacionales; esta cantidad crece día a día toda vez que nos hemos enfocado en la medicina curativa más que en la preventiva, sin que pueda decirse que no se ha avanzado en ésta última, sin embargo, a través del tiempo el primer nivel de atención en materia de salud tiene escaso presupuesto y requiere fortalecerse; existe una falta de medicamentos en hospitales y clínicas externas que en gran medida se debe a una falta de coordinación para el abasto de los mismos según un reporte reciente de evaluación del Seguro Popular, es decir, hay medicamentos pero no llegan en tiempo y forma, ubicando a Jalisco y Guerrero como las entidades donde hay mayores porcentajes de desabasto con niveles del casi 70 por ciento; hay mala planeación y gestión en el proceso de abasto de medicamentos; hay entidades que llegan a tener en más del 95 por ciento de sus centros medicamentos e insumos, por lo que es evidente la falla en los rezagados; la compra consolidada de medicamentos e insumos de salud si bien es cierto que reduce costo, puede generar graves problemas de abasto por una mala logística en la distribución, por ello, muchos gobiernos estatales prefieren comprar por si mismos con distribución implícita y son más efectivos.

El IMSS y el ISSSTE tienen problemas particulares y graves que dificultan una buena atención, amén de la corrupción como el tráfico de medicamentos exhibido; ambos están rebasados y ello hace que se dificulte la atención con calidad; hacen falta varios miles de millones de pesos al ISSSTE según reconoció su titular recientemente y no hay lana para lograr la infraestructura que requieren ambas instituciones; si agrega que el Gobierno Federal adelgazó en un 11 por ciento la burocracia que traducido en número son 9170 servidores públicos recortados vía despido o renuncia, y de éste número, más de 5 mil trabajadores son de la Secretaria de Salud; con tal evidencia podrá dimensionar el problema en el sentido de que la salud está en apuro, toda vez que se requiere una enorme cantidad de personal en tal área esencial, empero, paradójicamente se recorta la existente… ¿vamos o venimos?; ¿le gustaría opinar?

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