Opinión Editorial
La revocación
Publicación:25-03-2022
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La revocación de mandato es una propuesta latiendo durante muchos años pero no se ha constituido como una figura formal dentro de la democracia
La fecha se acerca. Parecía que no pero sí. El próximo 10 de abril se llevará a cabo la consulta popular sobre la revocación de mandato propuesta por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, afianzando las aspiraciones democráticas de todos los ciudadanos.
Esta iniciativa es histórica porque no se había realizado, al menos no en la historia inmediata de México. No podía hacerse por el autoritarismo, el gobierno balanceado hacia los poderosos y porque los presidentes anteriores no eran sino títeres de quienes en realidad mandaban en México: los súper millonarios, la aristocracia, la alta burguesía. Para ellos actuaban los presidentes, por lo tanto era imposible que se sometieran al escrutinio público. De seguro hubieran sido corridos por la mayoría de los mexicanos.
López Obrador, en concordancia con su vocación democrática, ha impulsado la revocación de mandato. Él mismo se somete al juicio de la voluntad popular. Si no quieren que siga, pues me voy. Eso no lo hubiera dicho ningún anterior Presidente de la República. No lo hubiera hecho porque seguramente sería rechazado.
La revocación de mandato es una propuesta latiendo durante muchos años pero no se ha constituido como una figura formal dentro de la democracia. Igual el plebiscito. Sí hay quienes han propuesto esta figura para ampliar los márgenes democráticos. Si un Presidente, si un Gobernador, si un alcalde no la hace o, más bien, la hace para sí mismo y para su camarilla de amigotes, entonces se impulsa esta figura. Y que el pueblo decida.
Por eso la amplia oposición a la aplicación de la revocación. Desde el INE mismo, máximo órgano garante del devenir democrático, hasta los acaudalados beneficiados en regímenes anteriores y no pocos comunicadores y medios de comunicación al servicio no de la verdad sino de los intereses privados.
Entonces en Nuevo León habrá 2,615 casillas a donde la gente podrá acudir a votar. De estas casillas 1,060 son básicas, 1,542 contiguas y 12 casillas especiales. La lista nominal de electores es de 4 millones 158 mil 880 ciudadanos. Podrán acudir a depositar su negativa o su afirmativa. Una vez aprobado el número de casillas los Consejos Distritales empezarán la publicación y difusión de la ubicación de las Mesas Directivas de casillas en los lugares más conocidos del distrito electoral. El sitio donde estarán las casillas se dará a conocer la próxima semana.
De hecho, desde el pasado 19 de marzo se recibieron 168 cajas que corresponden 14 a cada distrito electoral a razón de 2 cajas por tanto; 5 tantos para partidos políticos (excepto MC y PRD),1 tanto para las casillas, y 1 tanto para el resguardo en los Consejos Distritales para cubrir eventuales contingencias.
Los Consejos Distritales en sesión extraordinaria del próximo 2 de abril entregarán a las representaciones de los partidos con registro nacional acreditados ante dichos órganos de dirección, disponiendo además de 1 tanto de los listados recibidos para su entrega a las presidencias de la Mesa de Casilla, y un tanto adicional para su resguardo.
No se puede decir que votes por sí o votes por no, pero sí se puede decir que votes.
« Arnulfo Vigil »
