Opinión Columna
La protección civil a la escuela
Publicación:05-11-2019
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La seguridad en las escuelas es un derecho de toda la comunidad educativa (niñas, niños, adolescentes, maestras, maestros, madres, padres y tutores)
Con el fin de establecer la obligación de las autoridades de protección civil para elaborar, actualizar e implementar un programa escolar en la materia, nos dimos a la tarea de presentar una iniciativa de reforma a la Ley de Protección Civil para el Estado de Nuevo León recientemente.
Protección civil es, de acuerdo con la Ley General, “la acción solidaria y participativa ante los riesgos de origen natural y los efectos adversos de los agentes perturbadores, que prevé la coordinación y la concertación de los sectores público, privado y social, con el fin de crear un conjunto de disposiciones, planes, programas, estrategias, mecanismos y recursos para que de manera corresponsable y privilegiando la gestión integral de riesgos y la continuidad de operaciones, se apliquen las medidas y acciones que sean necesarias para salvaguardar la vida, integridad y salud de la población, así como sus bienes, la infraestructura, la planta productiva y el medio ambiente”.
Por ser nuestras niñas, niños y adolescentes el bien jurídico a proteger, la cultura en materia de protección civil escolar cobra mayor relevancia. La nueva Ley General de Educación dispone que los planes y programas de estudio fomenten la cultura de protección civil, integrando los elementos básicos de prevención, autoprotección y resiliencia, así como la mitigación y adaptación ante los efectos que representa el cambio climático y los riesgos inherentes a otros fenómenos naturales, mientras que la Ley de Educación del Estado ya contempla acciones para que las autoridades educativas y de protección civil de los diversos niveles de gobierno se coordinen.
Los esfuerzos para que las escuelas de educación básica tengan un programa de protección civil datan de 2018, cuando se publicó la Guía del Programa Escolar de Protección Civil, la cual se convirtió en “la herramienta que brinda la información y las indicaciones básicas necesarias para que la comunidad escolar pueda contar con su Programa Escolar de Protección Civil y, con ello, darle a cada miembro un papel específico, considerando siempre que la mayor prioridad es salvaguardar la integridad de niñas, niños y adolescentes, así como ofrecer orientación sobre qué hacer, cómo y cuándo hacerlo en caso de una emergencia, de igual forma considera las responsabilidades que deberán asumir las diferentes instancias involucradas, siendo fundamental el papel de los educandos, educadores y familias para lograr las sinergias necesarias en cuanto a la prevención y la protección en las comunidades escolares”.
A pesar de la Guía, la Ley de Protección Civil del Estado no contempla el sistema de colaboración, ni obliga a las autoridades de protección civil a brindar asesoría y acompañamiento a las escuelas en la elaboración, actualización e implementación del Programa Escolar de Protección Civil. Por ello, es que buscamos armonizar las leyes para determinar las obligaciones de las autoridades y así salvaguardar la seguridad de la comunidad educativa.
El Programa Escolar de Protección Civil debe ser el instrumento para contribuir a la seguridad de la comunidad escolar, con el fin de que cada escuela identifique los riesgos a los que está expuesta y adopte las medidas de organización necesarias para prevenir y evitar posibles daños en caso de una contingencia o mitigar sus posibles efectos, debiendo contener lo siguiente:
1.- Calendarización de actividades.
2.- Identificación de riesgos.
3.- Prevención y corrección de riesgos.
4.- Directorios e inventarios.
5.- Señalización.
6.- Medidas de seguridad.
7.- Equipo de seguridad.
8.- Capacitación.
9.- Difusión.
10.- Simulacros.
11.- Alertamiento.
12.- Plan de emergencia.
13.- Valoración de daños.
14.- Vuelta a la normalidad.
La seguridad en las escuelas es un derecho de toda la comunidad educativa (niñas, niños, adolescentes, maestras, maestros, madres, padres y tutores), que debe fortalecerse diariamente para garantizar su integridad en todo momento y por lo cual se ha constituido en una prioridad institucional en los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI) del Frente Popular ‘Tierra y Libertad’ -que para mí es honor dirigir-, mediante estrategias vanguardistas e innovadoras para transformar esta práctica preventiva en una cultura de vida.
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